Ibiza acogerá el 18 y 19 de octubre la cuarta edición del Congreso de Viviendas Turísticas, organizado por el Consell d'Eivissa y la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT) de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF).
El congreso, que contará con la presencia de la secretaria de Estado de Turismo, Biel Oliver, ofrecerá ocho mesas redondas que abarcan desde los retos legislativos de estas estancias, la mala praxis y estafas que se producen, la zonificación o los impuestos y tributos a los que hacen frente, según explicó ayer en rueda de prensa el director insular de Turisme del Consell, Vicent Torres.
Torres compareció junto al presidente de AVAT, José Antonio Llano; la secretaria general de la PIMEEF, María Ángeles Marí; la concejala de Turisme del Ayuntamiento de Santa Eulària, Carmen Ferrer, y el jefe de zona de Banco de Sabadell en Ibiza y Formentera, entidad patrocinadora, Óscar Prohens.
La intención de este cuarto congreso es ser «un foro de debate que nos ayude a clarificar y resolver los problemas que nos están surgiendo, a la vez que conseguimos un producto de calidad y de referencia a nivel insular», señaló Llano.
El congreso, que se desarrollará en horario de mañana y tarde en el centro cultural de Jesús, es gratuito y abierto al público en general.
Llano, por su parte, hizo referencia al balance de la temporada turística y apuntó que, si bien no se conseguirán las mismas cifras que en años anteriores, el resultado será «positivo».
«En temporada alta hemos tenido algunos problemas para llenar pero el balance será positivo sin llegar a los números que conseguimos en años anteriores, cuando eran números exagerados porque había demasiada gente», dijo.
Al ser cuestionado por la nueva ley turística y los cambios que ha conllevado la normativa, el presidente de AVAT destacó que, con el nuevo marco legislativo, «las plataformas han empezado a eliminar las viviendas que no están regladas, por lo que es un paso positivo».
Aún así, el director insular de Turisme reconoció que, a pesar de los avances que se han registrado en la modificación de normativa, «aún queda mucho trabajo por hacer y por regular en cuanto a plataformas y saber qué efecto o impacto tiene esta comercialización sobre la isla».