La Asociación Ocio de Ibiza ha criticado hoy en un comunicado la «obsesión por la prohibición» de la plataforma ciudadana Prou!, en relación a la propuesta de crear un pacto por la sostenibilidad de obligado cumplimiento para las diferentes instituciones.
El colectivo de empresarios, que representa a 38 establecimientos entre hoteles, restaurantes, bares y discotecas, ha lamentado que esta obsesión por la «prohibición y el cierre de locales de ocio raya en lo paranoico o delirante».
Además, destacan que la eliminación de este tejido empresarial dedicado al ocio supondría el despido de más de 40.000 personas.
En el mismo comunicado, los empresarios del ocio arremeten contra Prou!, de quien dicen que prefiere «prohibir y cerrar» en lugar de «regular y crear».
Para la Asociación Ocio de Ibiza, las propuestas presentadas por Prou! promueven un modelo que «limita y cercena» en lugar de «resolver problemas y crear empleo».
Por ello, apuntan que las premisas presentadas en el marco del pacto por la sostenibilidad es una carrera «sin control hacia la ruina de la isla, es desperdiciar la riqueza acumulada por generaciones gracias a su esfuerzo, privaciones y dedicación».
Prou!, que ha afirmado estar «gravemente preocupada» por la «creciente sobreexplotación» de la isla, se ha mostrado convencida de que «no hay otro camino para evitar el desastre medioambiental, social y cultural, que llegar a un compromiso serio de toda la sociedad para evitarlo».
La Asociación Ocio de Ibiza, por su parte, considera que se trata de una propuesta que representa «pobreza», «recesión» y «economía de algarrobas».
Por último, los empresarios del ocio destacan que el modelo de Ibiza ha sido replicado por otros municipios de la Asociación de Municipios Turísticos y resaltan que la Organización Mundial de Turismo y la Mesa del Turismo ha alabado el «esfuerzo inversor y la labor de renovación realizada por el sector empresarial de Ibiza».
Propuesta de Prou!
La plataforma Prou! hizo pública el pasado lunes una propuesta de compromiso social para «paliar la sobreexplotación y saturación que sufre la isla.
En la misma planteaban la necesidad de reducir la flota de vehículos en la isla, establecer limitaciones a las nuevas viviendas construidas en suelo rústico, la prohibición de los beach clubs y los party boats, y la limitación horaria a todos los locales de ocio nocturno hasta las tres de la madrugada.