Con un problema galopante de vivienda en la isla, el presidente de la Asociación de Vivienda Turística de Ibiza (Avat) considera que el sector que representa ha ganado una fama inmerecida como uno de los factores que lo provocan. Insiste en repetidas ocasiones en el hecho de que todos los socios son arrendadores de vivieda turística vacacional reglada e indica que su asociación más bien es parte de la solución. Esta semana pasada han organizado, junto al Consell d'Eivissa y la Asociación de Pequeña y Mediana Empresa el IV Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales de Ibiza.
—En muchas grandes ciudades se está haciendo un regulación restrictiva del alquiler vacacional, también en las Illes Balears, ¿se sienten estigmatizados?
—Primero me gustaría reseñar que nosotros representamos a una asociación de alquiler de viviendas unifamiliares, no de pisos turísticos, que ahí es donde está la problemática de estas grandes ciudades. Pero en el plano de vivienda a veces sí es verdad que parece que somos los responsables de la falta de vivienda, de los precios, de toda la problemática que existe en la isla. Y nosotros creemos todo lo contrario, que nuestro sector ayuda bastante a la generación y al reparto de riqueza. No es lo mismo que esta riqueza se concentre en los hoteleros o las grandes cadenas que en los pequeños propietarios. Se consigue un reparto más equitativo.
—¿Sufren entonces como un perjuicio el gran número de viviendas turísticas no regladas?
—Es una competencia importante este intrusismo que hay en el sector, y contra el que nos gustaría que la administración luchase con más fuerza y con más medios. Al hilo de esto, nosotros estamos en contra de esta bolsa de plazas que se ha creado con cero plazas, porque no da la posibilidad a que estas viviendas ilegales entren en la legalidad. Si no se pueden perseguir porque no hay medios y no se les permite entrar en la legalidad, seguiremos igual. Entendemos que debe haber un techo de plazas en la isla, no puede haber un crecimiento ilimitado. Pero no como se está planteando ahora con cero plazas. El acceso al mercado legal es muy difícil porque hay que comprarlas o esperar a que alguien se dé de baja para acceder.
—¿Qué cambios harían, si pudieran, a la Ley de Turismo?
—Normativa tiene que haber, y la Avac además nació para esto, para que hubiera una normativa que la regulase. Pero a veces a los legisladores les es más fácil prohibir que buscar una solución más real y justa, digamos. No nos gusta de la nueva normativa el tema de la zonificación, a nivel digo de Ibiza, porque es una isla que tiene sus características. Por suerte o por desgracia no se aprobó la zonificación en Ibiza por los problemas que tuvo el Gobierno insular. No nos convence que no se permitan nuevas viviendas de alquiler vacacional en suelo rústico cuando cumplan los requisitos que se pidan. Nos gustaría que se facilitara el acceso a las nuevas viviendas que quieran entrar en el sector por el beneficio que puede suponer para la isla. Ten en cuenta esas plazas ilegales que hay, se quedan ahí. Ni se les puede perseguir ni se les permite entrar en la legalidad.
—¿Están viendo avances en la persecución de las viviendas de alquiler vacacional que no cumplen con la legalidad?
—Nuestra impresión es que sigue habiendo falta de medios. Si bien es cierto que con el nuevo marco legal las grandes plataformas se están poniendo las pilas, no solo a nivel Balear. Estamos viendo que en otras comunidades autónomas las plataformas de alquiler están exigiendo a los propietarios que legalicen sus viviendas, es decir, que estén registradas. Por esta parte sí que estamos viendo que las grandes plataformas están empezando a adaptarse. Tiene que haber una acuerdo entre administraciones y plataformas para reglar y coordinar esta actividad. Pero se sigue viendo falta de medios. Sí que el Consell hace inspecciones a pisos turísticos, pero nunca va a llegar al volumen de casas fuera de la legalidad. Y no sólo te hablo de pisos, sino de viviendas unifamiliares, ilegales o alegales, que no están en los registros, que no pagan impuestos, que no sabemos a quién tienen dentro. Está bien legislar, pero si no hay medios para controlar pues es difícil.
—¿Cómo está el sector en Ibiza?
—Pues está estancado en las 20.500 plazas que teníamos, luchando contra la mala imagen que se nos quiere dar por el tema de la falta de vivienda. Que es cierto, en Ibiza hay una falta de vivienda acuciante, pero no creemos que nosotros seamos los responsables finales de esto. Quizá sí lo sean los pisos turísticos, la falta de políticas de vivienda que han llevado los gobiernos tanto actuales como anteriores o la manera de legislar que existe. Pero estamos ilusionados, porque creemos que tenemos un producto que contribuye a la riqueza de la isla y ayuda a repartir el beneficio del turismo.
—¿Los propietarios de estas viviendas son más de aquí o extranjeros?
—Hay un poco de todo. Es cierto que hubo una época que se compraba mucho para luego alquilar turísticamente. Eso es cierto, no se puede negar. Pero también hay muchos pequeños propietarios ibicencos, que han reformado sus casas, han adaptado sus fincas y las están alquilando. No te sabría dar porcentajes, sabemos que hay mucho propietario extranjero que ha comprado para luego alquilar, tal vez con idea de especular, pero siempre que esté legalizado es un alquiler como otro cualquiera. Pero también hay propietarios ibicencos con una casa o dos. Es complicado dar porcentajes, así como los hoteleros sí que tienen un control, nosotros somos un sector más nuevo con mucho pequeño propietario que a veces es reacio a dar números.
—¿Qué representatividad tiene Avat dentro del sector del alquiler vacacional en Ibiza?
—Nos gustaría tener más. Somos unos 200 socios propietarios y unas 35 comercializadoras. Si se compara con el volumen de casas que hay aquí, la representatividad es escasa. Uno de nuestros objetivos es conseguir captar y lanzar un mensaje a los propietarios de vivienda vacacional para que se unan a nosotros y entre todos poder luchar y velar por nuestros intereses.
—¿Cuáles son las estafas más comunes que se encuentran y cómo se enfrentan a este problema?
—La estafa más común que se da en España, y creo que en el mundo, es la suplantación de identidad. Una persona hace una foto a una casa o roba esa foto de una web, la publicita en otro espacio y el cliente cuando llega a la isla ha pagado un dinero por una casa que está ahí pero no se la ha alquilado a su propietario. Nosotros luchamos en este aspecto. A principio de año hicimos unas jornadas específicas de seguridad en la que intervino la Guardia Civil y estuvo hablando de este tema, pero es complicado.
—Es una estafa muy sencilla de ejecutar, ¿cómo se puede evitar?
—Hemos visto que ciertas plataformas, como Booking, están empezando a cerciorarse que la persona que publicita una vivienda en su portal es realmente el propietario. Hasta ahora tú podías darte de alta en este portal u otro cualquiera, colgar tus fotos y empezar a vender. Ahora algunos portales están empezando a controlar más este tema.
—Las plataformas de alquiler, hasta ahora, eran espacio bastante indómitos. ¿Se está consiguiendo domar, controlar, a estas plataformas?
—Creo que sí. Ellos mismos se dan cuenta de que es un problema importante y no pueden seguir con esta política con la que empezaron a operar. Aunque luego ellos se excusan diciendo que no son responsables, sino meros transmisores de la información, nosotros entendemos que sí que tienen la responsabilidad de saber a quién publicitan en sus portales. El daño que causan puede ser importante para la persona estafada y para la imagen del destino.
—¿Se está estabilizando en Ibiza el precio de las viviendas vacacionales?
—Partimos de que el precio de alquiler de las viviendas en Ibiza es muy variado. Es verdad que se habla de las más caras. Ibiza es un destino con mucho renombre a nivel internacional, tiene mucha demanda, y sabemos que los precios se regulan por la oferta y la demanda. Llevamos tiempo diciendo, y es verdad que lo hemos visto más este año, que los precios se deben mantener. Es importante ofrecer un precio acorde a la calidad ofrecida. Este año nos ha costado un poco más vender. Julio y agosto han sido un poco raros. Aquellas viviendas con un precio más elevado han sido las que más se han visto en este problema. Las casas con buena relación calidad precio, se han vendido mejor.
—Los precios altos de Ibiza, ¿van en relación con la calidad? ¿Se invierte tanto cómo en la planta hotelera?
—Somos un sector más nuevo que el de los hoteles. La planta hotelera de Ibiza en algunos casos era muy antigua, y es lógico que requiera una reforma y suponga mejoras, que también mejoran el destino. En el caso del alquiler vacacional sí se han hecho muchas inversiones. Se intenta ofrecer un producto de calidad, las casas cumplen una serie de requisitos establecidos por la normativa. Es algo patente que inversión ha habido. Hay casas de todos los precios, y en general la calidad que se ofrece en Ibiza es muy buena.