La Cooperativa Integral d'Eivissa sigue dando pasos para que los habitantes de la isla puedan crear un sistema definitivo de autogestión en sus actividades cotidianas desde ámbitos muy diversos.
Desde que empezara a funcionar en mayo de 2012 y se creara oficialmente en 2013 se ha convertido en un referente en Ibiza y ha ido multiplicando los proyectos y los ámbitos en los que trabaja. Actualmente, gestiona el Mercat de Forada, la Calabaza Ambulante, su sala de terapias alternativas en Sant Antoni, el Bosque comestible de Sant Carles, el Obrador Basmala y el KupulArt.
Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera su fundador, Jeroni Gómez, «es una organización sin ánimo de lucro que no busca enriquecer a nadie y que está inspirada en la Cooperativa Integral catalana aunque ellos son más reivindicativos en contra de los poderes establecidos y nosotros somos algo más light en este sentido».
Su ámbito de acción es otro y lo tienen claro. «Reivindicamos la existencia de una relación fluida entre la gente, los particulares y los negocios, sin tener que depender de los bancos o los grandes supermercados, y ayudándonos directamente entre unos y otros».
La idea ha cuajado y la cooperativa integral ibicenca tiene una junta de coordinación que se reúne todos los miércoles en su local de Sant Antoni para tratar todo tipo de temas.
Además, cuenta con más de 100 socios que pagan una cuota mensual de 10 euros y acuden a la asamblea general que se celebra una vez al mes. Incluso, tienen una gran lista de simpatizantes que no pagan nada «pero que están interesados por nuestro trabajo, pueden usar la moneda social ECO, recibir la agenda, enviar y recibir correos de la lista general, asistir y participar en cualquier actividad de la cooperativa y acudir a las asambleas aunque sin derecho a voto».
En este sentido, Jeroni Gómez aseguró que en la Cooperativa Integral d'Eivissa «la toma de decisiones es de naturaleza abierta y horizontal, sin una jerarquía establecida, y donde todos los socios tienen responsabilidades, voz y voto». De hecho, «bajo la supervisión de la asamblea nacen comisiones en las que voluntarios y un coordinador proponen acciones, las desarrollan y las mantienen en temas tan diversos como la coordinación, la administración, la comunicación, los intercambios, el prosumo, la salud o la formación». Además, la cooperativa también tiene unos grupos de trabajo. En este caso, «surgen de una necesidad o de un proyecto temporal y que también son gestionados por voluntarios y una coordinadora».