En la pastelería La Canela, situada en el número 54 de la calle Aragón de Vila, siempre trabajan intensamente. La fama y la calidad de todo lo que ofrecen, tanto dulce como salado, hace que siempre esté lleno de gente esperando pacientemente su turno para poder pedir. Sin embargo, durante estos días, este volumen de trabajo aumenta bastante más porque mañana miércoles por la noche se celebra Halloween y el jueves el día de Tots Sants.
Bandeja de buñuelos. Foto: Daniel Espinosa.
Gonzalo, Verónica, Edgar, Carrillo, Esperanza, Mari y así hasta un equipo de 18 profesionales se esmeran todos los años para poder ofrecer productos pensados para todos los paladares y todas las edades. De hecho, el escaparate de esta pequeña pastelería ya nos va adelantando en que fechas estamos. Sus tradicionales donuts, palmeras, croissants, tartas o empanadas rellenas comparten protagonismo durante estos días con figuritas de brujas, calabazas simuladas, muñecos de fieltro y por supuesto muchas telarañas que para tranquilidad del visitante son de mentira. Y una vez dentro, en un rincón a la izquierda lucen orgullosos los bunyols de matafaluga, los panellets y los buñuelos de viento, resistiendo como pueden contra un invasor extranjero que se manifiesta en forma de muffins o magdalenas enormes y tartas de chocolate donde nos encontramos todo tipo de figuritas relacionadas con la tradición heredada de Estados Unidos.
Opciones para todos los gustos
El vencedor de este peculiar duelo no está claro. Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Gonzalo Moreno Cortés, un pastelero granadino que llegó a Ibiza con cinco años y con casi cinco décadas de experiencia, los compradores se llevan de todo. Además, en La Canela no se lo ponen nada fácil al visitante dada la amplia oferta que proponen.
Bandeja de panellets. Foto: Daniel Espinosa.
Más allá de los tradicionales bunyols de matafaluga, que son los típicos en Ibiza para el día de Tots Sants, podemos encontrar, por ejemplo, panellets, un bollo de mazapán rebajado con huevo y cubierto con piñones y almendras, tradicional de la zona del Levante y Cataluña, y que en esta pastelería ibicenca se rellenan con sabores tan diversos como el plátano, el limón, la fresa, el café o la yema. Y a su lado, decenas de buñuelos de viento recién hechos y que aunque son más propios de otras regiones de España también tienen mucho éxito porque, entre otros motivos, se ofrecen rellenos de trufa, chocolate, crema pastelera, nata, café y otras delicatessen.
Trabajadores de la pastelería La Canela. Foto: Daniel Espinosa.
A su lado, todo lo relacionado con Halloween cada vez va adquiriendo una mayor importancia. «Somos conscientes que a la gente cada vez le gusta más esta tradición y como nosotros nos debemos a nuestros clientes y no nos podemos quedar atrás intentamos todos los años dar un poco más e innovar dentro de lo posible», explicó ayer Gonzalo.