Un total de diez particulares en Ibiza y cuatro en Formentera participaron en la campaña 2017-2018 para el control sanitario de animales de especie porcina sacrificados para el consumo doméstico privado.
El objetivo de la iniciativa es determinar la posible presencia de triquinosis en los productos cárnicos. Según datos del Govern balear, en la última campaña en Ibiza se registró una muestra menos en comparación con los años 2016- 2017.
En el municipio de Sant Josep es donde se analizaron más muestras, aunque la cifra descendió en comparación con la campaña anterior. Así, el pasado año participaron en la iniciativa seis particulares frente a las ocho de la edición anterior. En Sant Antoni, en la pasada campaña sólo se analizaron cuatro muestras, una entre 2016 y 2017. En Sant Joan, en 2016-17 se analizaron dos muestras y ninguna en la pasada campaña, mientras que en Vila y Santa Eulària no se practicó ningún análisis.
En Formentera, entre 2017 y 2018 fueron recogidas cuatro muestras una más que en la campaña anterior.