El Ayuntamiento de Vila aprobó ayer por mayoría -con la negativa del PP y de Epic- una adenda anexa al convenio firmado en 2016 con el Consell d'Eivissa ante la falta de tiempo para renovar las concesiones de las líneas de autobús, que caducan el 31 de diciembre. «En el convenio no se había especificado quién pagaba las concesiones a partir del 1 de enero si no se renovaban», matizó Elena López, concejala de Mobilitat.
En este sentido, señaló que de mutuo acuerdo con el Consell se ha decidido que la máxima institución insular sea quien se haga cargo del coste de tres euros de entrada y salida de los autobuses. «Es un paso más para abrir el Cetis porque su apertura es inminente», recalcó la concejala.
Sin embargo, desde la oposición cargaron contra la decisión del equipo de gobierno a quienes acusaron de no «prever» algo que se sabía desde hace dos años y que ahora se tramita «de urgencia». Para el popular Álex Minchiotti se trata de una «escandalosa falta de previsión y de rigurosidad en el trabajo».
Según apuntó, el Ayuntamiento era consciente cuando firmó el convenio de que las concesiones finalizaban el 31 de diciembre y «ahora tenemos que introducir en el convenio del Consell una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2020 porque se les ha pasado el plazo», insistió el concejal de la oposición quien no dudó en añadir que «si dan una prórroga de dos años es porque el Consell ni ha empezado con la tramitación de la nueva concesión».
Asimismo, recordó que cuando se hace una prórroga de un contrato no se pueden cambiar las condiciones económicas por lo que «estamos hablando de una subvención de miles de euros que se puede alargar dos años que se paga con dinero público y el ciudadano tiene que saber lo mal que gestionan sus impuestos».
Para el Partido Popular, la gravedad está en la falta de «previsión» ya que si la nueva concesión entrara en vigor en la fecha fijada en un principio -el 1 de enero- sería la concesionaria quien asumiría el coste; motivo que llevó a Minchiotti a cargar contra el alcalde Rafa Ruiz por «no pintar nada» en el Consell. «Ha mentido y ahora quiere montar una adenda porque no ha hecho el trabajo, pero al ser año electoral quiere abrir el Cetis», reiteró el concejal. «Esta adenda es la declaración de que la apertura del Cetis queda bloqueada como máximo hasta dos años. Deberían depurarse responsabilidades políticas», criticó.
Por otra parte, la formación azul dijo que los informes por parte del Consell no serán favorables y habló de que es la primera vez que una institución, a través de una adenda, pide a otra que cometa una «presunta prevaricación». En esta línea, Minchiotti no titubeó al acusar a Ruiz de hacer del Cetis «el fracaso más absoluto que ha tenido que soportar la ciudad durante muchos años».
Las palabras del concejal fueron rebatidas por el alcalde quien, hablando de fracasos, señaló al partido de la oposición como el de la legislatura con tres dimisiones de alcaldesas y de seis de concejales. Algo que Minchiotti pasó por alto para recordar que sacar a concurso las nuevas concesiones significa tener el Plan Insular de Transporte del Consell, «que no lo tienen», y el proyecto de explotación de la estación; «pretenden pagar con dinero público sus vergüenzas».
«Dinero a la buchaca»
La adenda aprobada ayer en pleno no se trató en Comisión a diferencia de otras cuestiones del municipio, una situación que tampoco gustó al concejal de Epic, Antonio Villalonga. «Lo que tenemos aquí es la subsanación de otra chapuza», dijo.
En la línea habitual del concejal estuvo el hecho de remover tierras pasadas como que «la concesionaria no se presentó a concurso en su día, pero se lo dieron». También recordó que hace dos años se dijo que hasta que no se sacaran los pliegos de concesión la empresa no cobraría; «ahora esto cambia, lo que significa un error garrafal que era previsible».
Para Villalonga lo que está claro es que se trata de una «subvención encubierta» ya que pagar los tres euros de entrada y salida del autobús a la estación se va a hacer con las arcas del Consell d'Eivissa. «¿En qué beneficia esto a la ciudadanía», se preguntó al tiempo que contestó a su propia pregunta: «a la concesionaria para variar».
Tras estas acusaciones, y mientras López negaba las afirmaciones de Villalonga, el concejal de Epic hizo el gesto de meterse dinero al bolsillo diciendo «a la buchaca»; un acto que no gustó al equipo de gobierno y que Ruiz no dudó en pedir que lo retirara y pidiera perdón. Aún así, para Villalonga se trató de un gesto «genérico».