Los trabajos de mejora y dotación de infraestructuras que se llevan a cabo en las calles Soledad y Hospital de Dalt Vila han dejado a la vista restos de las antiguas pavimentaciones de época medieval.
Se trata de antiguas pavimentaciones, a base de piedras pequeñas que cubren espacios definidos por piezas mejor encuadradas y que forman un empedrado de tipo tradicional, presente en otras calles de la zona.
En la calle Soledad se conserva en bastante buen estado en la plazoleta detrás de la Pabordia y en la parte central del primer tramo de la calle, entre el Palacio Episcopal y la parte de atrás de Can Bardají. Esta calle es muy antigua, aparece citada en documentos medievales como la antigua calle de la Almudaina.
El empedrado de la plazoleta se conservará y restaurará utilizando la misma tipología y materiales adecuados. Para llevar a cabo el soterramiento de las infraestructuras, se buscará un sistema que evite excavar el subsuelo, que en esta parte se el propio sustrato rocoso.
En cuanto a la calle del Hospital, aunque muy deteriorado, conserva el pavimento de piedras irregulares entre líneas de aceras que conforman los escalones con rampas de tipo italiano. Como en al caso anterior, se respetará su tipología y rasante, recuperando y restaurando el pavimento tradicional.
El proyecto prevé la pavimentación de las calles, colocación de mobiliario urbano y la ejecución de las infraestructuras propias de las calles, como el saneamiento y alcantarillado, el abastecimiento de agua y la creación de una red de evacuación separada para las aguas residuales y pluviales y cuentan con un presupuesto de 170.00 euros.
Los trabajos en curso comprenden el soterramiento de red de suministro de agua, actualmente cogida al muro lateral de la calle, algunos cableados de Gesa y de alumbrado.
Para el regidor de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Ibiza, Pep Tur, “estas actuaciones al entorno patrimonial refuerzan el trabajo que se viene haciendo durante esta legislatura de recuperación y mejora de todo el entorno. Dado el buen estado en el que se encuentra el pavimento, nos permitirá restaurar y mantener el empedrado y que forme parte de la calle. Se una muy buena noticia encontrar restos de esta importancia y poder dejarlas a la vista porque todo el mundo las pueda disfrutar”.
El proyecto también incluye el mantenimiento del alumbrado existente, con farolas en las fachadas, la sustitución del actual mobiliario urbano por una nueva barandilla de acero, del mismo modelo que el actual, y la instalación de papeleras como las instaladas al casco histórico de Dalt Vila y la eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar la accesibilidad.