El escritor, historiador e ingeniero de minas Xose Nel Navarro, nacido en Oviedo en 1954, acaba de publicar su primera novela, titulada Dalt Vila. Destacado intelectual asturiano, responsable de la página web horru.com y promotor de la Red Asturiana de Horreos y Paneras, Navarro ya ha escrito los ensayos L'horru: una arquiteutura del sieglu XXI (2003) y L'Aldea Glocal (2005). Para su debut en la novela ha decidido escoger la figura del conocido ingeniero militar italiano al servicio de la Monarquía Hispánica durante el siglo XVI, Giovanni Battista Calvi. Él es el gran protagonista de una trilogía que Navarro pretende completar con otros dos libros, uno en reconocimiento de las Torres de defensa y otro final «en el que llegará el clímax bélico y amoroso».
—¿Por qué un asturiano de pro como usted ha decidido hacer una novela histórica ambientada en Ibiza?
—Porque para mí Ibiza es más que una piscina de champán dispendiosamente congelada en una noche de estío sobre la que patinan despreocupados los elefantes de Tony Pike. Ibiza es más que una macro-discoteca. Ibiza es un microcosmos de cultura mediterránea, una cultura que en su dimensión nada tiene que envidiar a otras hermanas mayores. Es Talayótica arcana, Ibossim púnica, Ebusus romana y bizantina, catalana Eivissa, árabe Yebisah o Ibiza castellana. Y Dalt Vila a su vez es microcosmo del microcosmos ibicenco «encreuament de carriers» en un «encreuament de corrents marins».
—¿Y por qué Dalt Vila?
—Porque me fascinó esa Dalt Vila intramuros, Crux Orbis! Esa cruz de calles donde se cruzan los mundos todos conocidos o por descubrir. El mundo de los paganos, del cristiano, el moro y el judío, el de la Reconquista y de la Conquista, el del Descubrimiento y el del Encubrimiento. Me fascinan el Carrer de Sant Ciriac; la Xueta y la Moreria, el Camp de Sa Traïcío, la Casa de Colom. Para mi es Dalt Vila es cruz y cruce de civilizaciones.
—¿Qué se va a encontrar el lector en su texto?
—Fundamentalmente Dalt Vila es el acercamiento de dos culturas, al mismo tiempo diferentes e iguales y que desgraciadamente pocas veces han tenido oportunidad de encontrarse a sí mismas sin intermediarios. Por diferentes razones han sido muchas veces maltratadas a pesar de ser iguales en un mar que las une y arrulla, el Mediterráneo para Ibiza y el Atlántico para Asturias.
—¿Se entremezclan personajes reales y ficticios?
—Si, principalmente el ingeniero italiano Don Giovanni Battista Calvi, constructor de los baluartes de Dalt Vila y su ayudante ingeniero Don Iyan de Tazones. Del primero conoceremos tanto su estancia en Ibiza como sus inspecciones militares por los fuertes de la península Ibérica, incluyendo por ejemplo su paso por Asturias donde conocerá a Don Pedro Menéndez d'Avilés, corsario y futuro Adelantado de La Florida, o cuando marchó a A Coruña para despedir a su señor Don Felipe cuando se fue a desposar a Inglaterra.
—Tal vez el personaje más desconocido es Don Iyan de Tazones. ¿Fue real?
—Por supuesto. Don Iyan, fue un guatje cazador de ballenas y «salvador» del emperador Carlos V, cuando estuvo a punto de morir ahogado en la playa de su villa marinera de Tazones. Fue el salvador de un imperio y por tanto, en agradecimiento, el emperador le pensionó de por vida.
—¿Y qué se encontrarán ambos en Dalt Vila?
—Llegando desde Denia vivirán aventuras con piratas y corsarios, se toparán con el Gobernador d'Eivissa y toda la especulación inmobiliaria del año 1555 en Dalt Vila y sus murallas.
—Hay muchos escritores que aseguran que lo más bonito de escribir novela histórica es documentarse. ¿Dónde lo ha hecho usted?
—Para mí novela ha sido fundamental la tesis doctoral Giovanni Battista Calvi, Ingeniero de las fortificaciones de Carlos V y Felipe II (1552-1565) del historiador Damià Martínez Latorre. También han sido de gran utilidad De la fortificació d'Yviça de Fernando Cobos y Alicia Cámara, Eivissa i Formentera de Raul R.Davis o Estudi arquelògic i històric del Castell D'Eivissa de Joan Ramon, donde sitúo la residencia de Don Giovanni en Dalt Vila. Y por supuesto los inevitables Isidor Macabich Llobet y Joan Mari Cardona.
—¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de lo que ha descubierto para la novela?
—Secreto es este de su lectura, y secreto juramentado a Dios y prometido al Rey como secreto, como secreto militar encriptado que del lector Don Giovanni en su Memorial Dalt Vila exige. (Risas).
—¿Y del personaje Don Giovanni Battista Calvi?
— «La bellezza è bella per la guerra» proclama. Me sorprendió sobre todo que era un hombre renacentista pleno, un «uomo universale». Me he encontrado con un polímata, un polemólogo, un artista de la guerra que estaba preparado en toda su querida disciplina de la poliorcética, la alta tecnología del momento al servicio de la guerra total renacentista y desgraciadamente maestra de las grandes carnicerías de la humanidad que culminarían en las «civilizadas» guerras mundiales del siglo pasado y de entrenamiento para la aún más políticamente correcta de nuestro siglo por venir. Desde otro punto de vista me sorprende la vida de Don Giovanni, con sus amores secretos – incluido un hijo ilegítimo – y que en cambio chocaba, aparentemente, con la del extrovertido Don Juan Iyan.
—Con el auge de la novela histórica que hay actualmente, ¿qué tiene de diferente su obra?
—Esta cuestión es quizá más propia del lector. Tal vez he pretendido novelar una historia menos renacentista del Renacimiento con la construcción de las murallas de Dalt Vila y toda su problemática como trasfondo, tanto desde un punto de vista técnico y militar, como político y económico. En cualquier caso, he querido hacer ver una historia universal desde dos periferias muy pequeñas pero ricas culturas: La ibicenca y la asturiana.
—¿Este tipo de novela se podría enseñar en los centros escolares para que los jóvenes aprendan más de una historia de Ibiza que no ha sido tratada tanto?
—Sí si nos referimos a unos contenidos aplicables a un conocimiento de la propia historia, la de Ibiza y la de Asturias. Evidentemente, el texto como tal, con el lenguaje manierista utilizado puede no ser inmediato para la juventud de hoy. Actualmente nos encontramos con una gran contradicción; por una parte, nunca se ha leído ni escrito tanto pero hoy por la calle no nos encontramos más que mecanógrafos y secretarias, hombres y mujeres a sus teléfonos pegados trabajando todo el día, que, curiosamente, no cobran, sino que pagan por ello.
—Los tiempos que adelantan que es una barbaridad que diría la zarzuela...
—Pues sí. Hogaño es el tiempo triunfal de la grafía, donde todo el mundo es obligado a leer y escribir y obligatoriamente lector y escritor ser. Desgraciadamente a día de hoy el escritor solitario se convierte en un ser marginal, recluido en lo que no es escritura y si literatura.
—Entonces, ¿dónde cree que nos lleva todo esto?
—No lo se. Es de temer que con el tiempo el escritor – y como antecedente, el periodista, como mensajero ad hominem dactilar y no digital – pueda llegar a ser prohibido por competencia desleal, comportamiento asocial y onanismo.
—¿Ha pensado en intentar que se convierta en guión? Ibiza y la historia puede cuajar muy bien…
—El puerto ballenero de Tazones, Carlos V en apuros de ahogarse, como una franca en la playa varada, la villa atlántica renacentista de Don Pedro d'Avilés, la levítica Uviéu con La Cámara Santa y Santas Reliquia origen del Camino de Santiago, Su alteza Serenísimo Señor Don Felipe en A Coruña con las preocupaciones de su desposorio, la fortificación de Gibraltar y Cartagena, la comprometida travesía de Denia a las Pitiusas infestada de piratas, hasta la misma Dalt Vila y construcción de sus murallas grandiosas... Desde luego cualquier guión con Dalt Vila de argumento y escenario sería fascinante. Para empezar se podría hacer un intercambio de artículos de cultura e historia entre dos periódicos de Eivissa y Asturias.
—¿Y para los que quieran comprar la novela fuera de Asturias?
—De momento a través de www.trabe.org. Para Ibiza estoy buscando un distribuidor así que todo aquel interesado se puede poner en contacto conmigo en el correo iyandetazones@hotmail.com.