La directora de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, Sandra Benbeniste, recogió ayer los 3.000 euros que se han recaudado con la venta de los calendarios benéficos que, desde hace 4 años, hace el Grupo Prensa Pitiusa y que en este 2019 se ha hecho pensando en esta organización ecologista.
Según aseguró ayer Benbeniste a Periódico de Ibiza y Formentera, el dinero se destinará a seguir con las actividades de esta fundación creada hace diez años y en la que actualmente trabajan tres personas. Éstas se dividen en cuatro áreas «tan importantes y de tanto valor que cuesta decantarse por una en concreto».
La primera, y una de las más ambiciosas, es la alianza Ibiza Sense Plàstics que busca crear una alianza para que la isla esté libre de plásticos entre 2022 y 2023. «Esto nos ilusiona muchísimo porque vemos que en muchos lugares que visitamos la sociedad está tan concienciada que poco a poco se van dando pasos para erradicarlos de una vez por todas», aseguró Benbeniste. Además, cree que el objetivo «es realmente factible tras la aprobación por parte del Parlament balear en enero de este año de la Ley de residuos y suelos contaminados que restringe el uso de plásticos prohibiendo productos desechables como pajitas, bolsas y bandejas de empaquetado».
El segundo de los ámbitos de trabajo a los que la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera destinará el dinero será la protección de la Posidonia. En este sentido, Benbeniste confirmó que «la aportación económica permitirá seguir con el trabajo que hacemos con nuestro socio Bel Marí o con el biólogo y fotógrafo marino Manu Sanfélix y con nuestra aplicación para teléfonos móviles que permite guiar el fondeo de embarcaciones».
Asímismo, dentro de este ámbito de trabajo, la fundación sigue proporcionando información para la toma de decisiones en temas como la construcción de tuberías submarinas o para poder mejorar el tratamiento de las aguas residuales vertidas al mar.
Su tercera línea tiene que ver con la producción local bajo el nombre de Ibiza Produce. «Se trata de potenciar las fincas de Ibiza que están generando productos ecológicos y de la tierra, mejorar el acceso de los productores locales a los mercados y conectar el amplio mercado de la restauración y la hostelería con ellos para que apuesten por lo que se cultiva aquí, comprando directamente a los productores».
Y finalmente, se pondrá en marcha un Observatorio de Sostenibilidad. Se trata, según Benveniste, «de una herramienta técnica que recopila indicadores que informan de la capacidad de carga de la isla». La intención es que una vez al año se haga un balance en temas tan sensibles como el agua, la contaminación, el uso de la energía o la movilidad «para que luego se puedan tomar medidas al respecto que mejoren nuestro medioambiente».