Los operadores judiciales subrayaron ayer que en las circunstancias actuales «es inviable celebrar un juicio en los espacios habilitados» para los juzgados de lo Penal, órganos que desde el pasado 25 de febrero están ubicados en unos espacios de la planta baja del Consell Insular.
Desde el pasado 21 de enero los juzgados de lo Penal 1 y Penal 2 se han visto obligados ha suspender más de 160 juicios por la «imposibilidad material» de llevar a cabo las vistas en las condiciones de seguridad que se requieren.
De hecho, los únicos cuatro juicios que han celebrado en este periodo se realizaron durante su tránsito por las oficinas de los juzgados de lo Social en Gaspar Puig.
En las zonas habilitadas del Consell hay cabida para un despacho que comparten las dos magistradas y sus secretarios, mientras que otra sala acoge a la totalidad de funcionarios que trabajan «literalmente codo con codo».
A estos problemas se suma un obstáculo insalvable como son las carencias de la sala donde en teoría se encuentra la sala de vistas, una sala que «no reúne las mínimas condiciones», señalan.