Algunos vecinos de la calle Diputado José Ribas se encontraron con la sorpresa, hace unos días, de que el garaje ubicado en el número 2 había sido precintado por el Ayuntamiento de Vila, lo que impide tanto la entrada como la salida de vehículos; para esta última es necesario contactar con la Policía Local.
Según explicó uno de ellos, «en 1978 compramos un piso con garaje y así consta en las escrituras. Durante 40 años hemos pagado para tener el vado permanente al Ayuntamiento. Ahora nos dicen que el garaje no cumple normativas redactadas después de la construcción del edificio». Por ello, se pregunta cómo se ha aceptado el pago por el vado de un garaje de 1978, que se ve que no cumple el PGOU de 1987, durante más de treinta años y «por qué el problema lo ven ahora».
En este sentido, fuentes municipales explicaron que la situación del aparcamiento fue denunciada por una vecina hace dos años. En esta denuncia advertía de la situación en que se encontraba el aparcamiento «con cerramientos no autorizados, instalaciones no seguras, falta de ventilación, etc».
A raíz de esta denuncia, los servicios técnicos inspeccionaron la instalación detectando «deficiencias que se consideran muy graves», por lo que el Ayuntamiento se puso en contacto con el representante de la propiedad.
Según explicó el Consistorio, durante estos dos años la propiedad ha manifestado el interés de solucionar los problemas en varias ocasiones, pero sin materializarse ya que «no se ha presentado proyecto alguno».
Por ello, dijeron, se inició un expediente de medida cautelar para «salvaguardar» la seguridad en la instalación y de las personas. Al mantenerse la actividad en el aparcamiento y en cumplimiento de este expediente de medida cautelar, «se ha procedido a su cierre hasta que la propiedad solvente los problemas detectados», concluyó el Ayuntamiento.