El Parc Infantil de Tránsit, situado en del Centro de Exámenes de Conducir de Santa Gertrudis, acogió ayer por la mañana la gran final de la octava edición del Concurso Insular de Educación Vial que organiza el Consell d'Eivissa. Participaron 60 estudiantes de 6º de Primaria y 1º de ESO, doce por cada municipio de la isla, y finalmente el ganador fue Arnau Mañas, representante de la ciudad de Ibiza, quien por cierto, también se llevó el premio al mejor equipo.
Sin embargo, una vez más todos los participantes se pueden considerar ganadores. Además de llevarse un recuerdo a su casa por su participación se llevan todo lo que han aprendido desde que comenzaron con la fase previa en la que se buscan a los doce mejores escolares de cada municipio para luego acudir a la gran final y en la que han participado más de 2.000 alumnos de 45 centros educativos de la isla. «Los que participan en este concurso están en una edad en la que afortunadamente siempre se les queda algo y más si todo se hace de forma divertida, con bromas y a base de grandes sonrisas y por eso creo que actividades como estas son muy importantes para su futuro y para poder crear mejores personas, no sólo en educación vial sino en todos los ámbitos de la vida», aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Alberto Serrano, agente de la Policía Local de Ibiza y profesor de educación vial por los colegios del municipio.
Las pruebas
Ayer por la mañana y desafiando al fuerte viento que soplaba por momentos y que obligó incluso a deshinchar todos los elementos que se pudieran volar por las instalaciones del parque, los participantes tuvieron que superar tres pruebas.
La primera fue un año más de carácter teórico y en ella los alumnos participantes tuvieron que superar un cuestionario de 20 preguntas relativas a las normas y señales de circulación, muy parecidas a las de los exámenes de conducir, con un tiempo máximo para terminarlo de quince minutos. Después, llegó la parte práctica. En bicicleta y posteriormente en kart y según el orden establecido uno tras otro tuvieron que terminar el recorrido del circuito en diez minutos mientras los monitores les iban sellando en cada uno de los controles y respetaban lo mejor posible las señales y normas de circulación. Inicialmente cada uno de ellos contaba con 250 puntos que luego se fueron reduciendo en caso de que fueran cometiendo errores y finalmente, el ganador se obtiene con la suma de las tres pruebas.
El ganador en categoría individual, Arnau Mañas, se llevó a casa un trofeo, una bicicleta de montaña y una plaza en un campamento deportivo. Además el equipo mejor, en este caso el de Ibiza, se llevaron un trofeo y doce medallas, una para cada uno de sus componentes.
«Este campeonato es muy positivo porque además de pasárselo muy bien los niños aprenden normas y conductas al volante de vehículos de cuatro y de dos ruedas que les ayudarán en algo a ser mejores conductores cuando tengan la edad», confirmó José López, agente de la Policía Local de Santa Eulària y encargado de las actividades de educación vial allí.