El pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Sant Antoni celebrado ayer también aprobó por unanimidad y de manera inicial una nueva ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales. Un documento pretende ampliar y mejorar la anterior ordenanza, aprobada hace más de una década.
Los objetivos principales de la normativa son aumentar el nivel de protección y bienestar de los animales y evitar perturbaciones en la convivencia con los ciudadanos. Asimismo, se pretende garantizar una tenencia responsable y disminuir el abandono de mascotas.
En la redacción de esta ordenanza se ha aplicado el contexto normativo autonómico, estatal y europeo. Entre otros aspectos, se señala que todo perro o gato, considerado animal de compañía, debe ser vacunado contra la rabia a partir de los tres meses de edad. La ordenanza incluye también el concepto de voluntariado de protección de los animales, así como la posibilidad de que el Consistorio los decomise si existe riesgo para su salud o su integridad. En este caso, el animal decomisado podrá ser devuelto a su propietario una vez se cumplan las condiciones de bienestar animal recogidas en la ordenanza.
Algunas de las novedades de la ordenanza es la inclusión de la figura del gato feral y los conceptos de colonia felina y cuidador de colonia acreditado. Se señala la necesidad de identificar a los gatos domésticos de compañía con collares de cierre automático para evitar que se dañen si accidentalmente quedan enganchados a algo y se prohíbe el uso de collares electrónicos de castigo.
Otro aspecto novedoso es la inclusión de la figura del paseador de perros potencialmente peligrosos, así como el derecho de los usuarios con mascotas a utilizar las playas durante los meses de invierno, mientras que durante el verano se habilitarán zonas específicas para ellos.
Desde la concejalía de Benestar Animal se destaca especialmente la prohibición de dejar animales en el interior de vehículos estacionados durante más de 10 minutos. En todo caso, los vehículos deberán estar siempre a la sombra y con ventilación. En caso de que la autoridad provoque daños en el vehículo para salvar al animal, la responsabilidad recaerá sobre el propietario.
El régimen sancionador de la nueva ordenanza contempla multas de hasta 750 euros en el caso de infracciones leves, 1.500 euros cuando la infracción detectada sea grave, como la no recogida de las deposiciones de los animales, y hasta 3.000 euros si se trata de infracciones muy graves, como el abandono de animales.
La intervención de la concejala de Benestar Animal, Ainara Sánchez, terminó con el aplauso de una docena de animalistas que asistieron al pleno como público.
Peatonalización
Por otra parte, el pleno también aprobó, entre otros puntos, una modificación de la Ordenanza municipal de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial para mantener la peatonalización de las calles del centro de la localidad.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha anulado el bando municipal que ordena «desde el 15 de mayo de 2017 y de forma permanente» el cierre del tráfico rodado de calles del núcleo histórico y de la zona del West End.
El juez ha dado la razón a un denunciante que ha impugnado el bando porque no estaba avalado por una Ordenanza Municipal, por lo que ahora el Consistorio ha modificado la normativa para facultar al alcalde a aprobar la peatonalización de calles del municipio.
Según explicó el concejal de Mobilitat, José Antonio Ferragut, la sentencia no es firme, por lo que las calles seguirán restringidas al tráfico «para hacer un pueblo transitable para el peatón y donde la gente pueda evitar contaminaciones acústicas y de humos», siguiendo lo que marca el Plan Estratégico de Sant Antoni.