Vox hizo ayer una demostración de fuerza y logró llenar el Auditórium de Palma, a una semana de unas elecciones en las que lograrán pase al Congreso de los Diputados, incluida la más que probable presencia de su candidata por Balears, Malena Contestí. Pertrechado con banderas españolas que regaló a la entrada la organización, los asistentes escucharon una intervención de su líder, Santiago Abascal, que reunió todas las ideas fuerza de la formación: apelación a la unidad de España, ataques a la ideología «progre», reproches a la «derecha cobarde», rechazo a la inmigración ilegal y prevención contra las noticias que publican los principales medios de comunicación.
«Vox no es un partido, es un instrumento, un movimiento patriótico de salvación de la unidad de España», dijo ante un público que combinaba a exmiembros del PP, como Carlos Delgado; toreros, como Campanilla, militares, médicos, algún hotelero y ciudadanos anónimos.
Sentido común
Abascal aseguró que Vox es el partido «del sentido común», que es el que entiende que, si hay que hacer un referéndum, que sea para elegir «entre autonomías o pensiones porque no todo podemos pagarlo». «O el estado del bienestar de los políticos o el estado del bienestar de la gente», añadió.
«La unidad de España garantiza la pluralidad, porque la ruptura garantiza imperios totalitarios, progres y monoculturales donde solo se puede hacer una cosa, sentir una cosa y hablar en una única lengua», afirmó en su intervención.
Aseguró estar orgulloso de la historia de España, con el Cid , don Pelayo «o Jaime I de Aragón» y criticó el «pancatalanismo centralista e invasor» que impone al catalán frente a la libertad de elección de lengua.
También habló de inmigración, otra e las claves del discurso de Vox. «Ellos se tienen que adaptar a nosotros y no nosotros a de ellos y eso no es odio a los de fuera; es amor a los de dentro».
Jorge Campos, candidato al Parlament, aseguró que Balears será «el muro de contención del pancatalanismo separatista» y «la ola que inunde de sano patriotismo cada rincón de España».
La candidata al Congreso por Balears, Malena Contestí, pidió eliminar «grasa» de las autonomías y dijo que lo que algunos llaman fascismo, ella lo denomina «amor a España». «Ellos lo llaman memoria histórica; nosotros lo llamamos amnesia histérica», señaló en otro momento.