La celebración ayer por la mañana del patrón del pueblo de Sant Jordi de Ses Salines estuvo plagada de estrenos. Por un lado, los centenares de personas que acudieron animados por la salida del sol durante unas horas después de unos días previos complicados pudieron ver el debut de la pequeña Gemma, de 13 meses, como miembro de sa Colla de Sant Jordi de Ses Salines. Y por otro, estos mismos, también pudieron asistir a la primera procesión en la que desfilaba la nueva imagen de San Mariano.
Gemma, en brazos de su madre Eva y su padre Óscar y junto a su hermano Arnau, de dos años, fue la gran protagonista del día. Iba preciosa con su traje de pagesa y aguantó el tipo en todo el momento sin dejarse abrumar por el numeroso público que se agolpaba a su alrededor. Demostrando que lleva el ser pagesa en los genes. Incluso, aguantó con estoicidad cuando en la plaza de la iglesia muchos turistas, residentes o curiosos, le pedían una foto a su madre mientras dentro se celebraba la misa y su hermano andaba revoltoso jugando con sus amigos.
Y es que si algo quedó ayer demostrado en Sant Jordi es que el ball pagès cuenta con cantera y que esta goza de una salud envidiable. Arnau no fue el único niño de este grupo folklórico. Entre ellos también estaban Lucas de siete años, Martín de 4 o Elsa y Hugo de 3. Los tres primeros son los hijos de Esther y Manuel Moya, sus abuelos pertenecen a esta colla, e incluso, el traje de ella es de su tatarabuela y el del pequeño Martín tiene más de cuarenta años de antigüedad.
Estreno de la imagen de San Mariano
El otro estreno fue el de una imagen. En este caso la de San Mariano. Algo de lo que se enteraron únicamente los más próximos a la salida de la procesión por la puerta de la iglesia cuando el párroco de Sant Jordi, Marcelo Gabriel Jofré, pidió una ovación para ese santo que debutaba en este día de Sant Jordi. Luego, al terminar la marcha, Jofré explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que se trata de una escultura de apenas un metro de altura que fue donada por Mariano Riera, expresidente de la Pimeef, para agradecer al pueblo todo lo que ha hecho por él y su familia. Ha sido construida en un taller de Girona y se unirá a otros San Marianos que hay en distintos lugares de la isla como Sant Joan.
Precisamente, durante la procesión también se produjo un hecho curioso que sorprendió a más de un asistentes, sobre todo a los más expertos en días grandes. La imagen de Sant Jordi, repleto de flores como es tradicional, no salió la última como suele ser habitual, sino la primera. Además lo hizo por la puerta principal de la iglesia mientras que el resto de imágenes que la acompañaban aparecieron por un lateral, concretamente por la puerta que comunica con la Plaza de la Iglesia.
Después, la procesión fue seguida por el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, toda su corporación municipal, y por Vicent Marí, alcalde de Santa Eulària y candidato a la presidencia del Consell d'Eivissa. En el trayecto coincidió con otro aspirante a presidir la máxima institución insular, en este caso por Unidas Podemos, Viviana de Sans, quien decidió cambiar la misa por alguna compra en los puestos colocados para la ocasión.
Media decena de puestos
Otro de los atractivos del día grande de Sant Josep, además del ball pagès, el desfile de carros y el reparto de productos tradicionales, son la media decena de puestos donde siempre se acaba comprando algo.
Además de pulseras de plata, muñecas de trapo, productos personalizados o serigrafías con temática pagesa había un par de puestos de libros aprovechando la celebración de Sant Jordi. En uno Can Jurat ofrecía junto a rosas libros de todo tipo, siendo los más exitosos los de temática infantil y juvenil, mientras que las voluntarias de la ONG Sonrisas de Bombay tenían a la venta novelas, ensayos o cómics al precio de un euro. Todo lo recaudado, que debió de ser bastante viendo la afluencia de público, irá destinado a esta organización fundada en 2005 por el periodista y escritor Jaume Sanllorente que trabaja por lograr la igualdad de derechos y oportunidades en las comunidades más desfavorecidas de la ciudad india de Bombay.