El candidato popular a la alcaldía de Sant Antoni, Marcos Serra, lamentó ayer que «por culpa del tripartito el Ayuntamiento se enfrente a una reclamación de 600.000 euros por la licencia al chiringuito de Cala Gració».
Recordó que el PP ya advirtió en varias ocasiones y en el pleno municipal de los costes económicos que podía tener para las arcas municipales este hecho. Serra lamentó que ahora, por no actuar correctamente, el Ayuntamiento se tenga que enfrentar a los recursos de los propietarios.
El PP incidió en que se ha llegado a este punto por las «injustificables actuaciones» del equipo de gobierno que vio oportuno emitir informes favorables para la instalación del kiosco y aprobar de urgencia la licencia para después no permitir su apertura «al ver el revuelo social que había levantado». Además, posteriormente aprobaron «con prisas y en un pleno mal convocado» la suspensión cautelar del permiso del chiringuito en un procedimiento «inadecuado» que el PP ya dijo que invitaba a «mayores indemnizaciones».
Recordaron que el PP nunca ha concedido ninguna licencia para la instalación de chiringuitos durante sus mandatos y que la Demarcación de Costas siempre ha secundado la voluntad de los ayuntamientos a pesar de no ser vinculantes, por lo que se podría haber evitado esta situación perfectamente.