Hoy a las 19.00 horas se presenta en la iglesia de la Mare de Déu de Jesús el libro L'Església de la Mare de Déu de Jesús. Restauració del temple i del retaule.
La publicación ha sido editada por el Consell d'Eivissa y «es una compilación de todos los trabajos realizados durante los últimos años y está redactada por las personas del equipo multidisciplinar que han intervenido en el proceso: arquitectos, arquitectos técnicos, arqueólogas, historiadores, historiadores del arte, restauradores e ingenieros».
La restauración del retablo fue polémica y uno de los mayores quebraderos de cabeza de esta legislatura para el conseller d'Educació, Patrimoni, Cultura i Joventut, David Ribas. Después de muchas idas y venidas, polémicas, exposiciones en Sa Nostra Sala y cuatro años de trabajo, en marzo de 2018 se pudo ver el resultado final.
Esta pieza gótica creada por los valencianos Rodrigo y Francisco de Osona a finales del siglo XV y principios del XVI, está considerada la obra de arte más extraordinaria de nuestras iglesias y una de las más bellas de la iconografía medieval en España. Sin embargo, estuvo a punto de desaparecer por la humedad y la temperatura de su nave después de una reforma de los años 90.
Cuatro años de trabajos
Los trabajos de restauración se encargaron a Mitra Restaura SL quien los dividió en varias partes bajo las directrices del Instituto del Patrimonio Cultural de España: documentación gráfica, con un mapa de daños, consolidación, desmontaje y embalaje de las tablas, traslado a la zona de trabajo, limpieza superficial de la parte delantera y trasera, revisión de los colores de las tablas, consolidación de los soportes de madera de las pinturas, eliminación de los tornillos oxidados por la humedad, reposición de los fragmentos de moldura desprendidos, limpieza del barniz, tratamiento de los dibujos, reintegración cromática con materiales estables y reversibles, fijación de la policromía y el estucado y colocación en la nave original.
Además, la iglesia se habilitó para evitar futuros problemas con la humedad y la temperatura. Se instalaron luces LED, se eliminó el anterior sistema de calefacción y aire acondicionado y se colocó un sistema de alarma.
En total, se invirtieron 603.200 euros, de los que el Consell d'Eivissa aportó 352.000. El resto fue cosa del Obispado de Ibiza y el Ayuntamiento de Santa Eulària.