Al secretario general de Unidas Podemos (UP) en Vila, Aitor Morrás Alzugaray (Bilbao, 1963) le pilló por sorpresa el vuelco electoral en el municipio el pasado miércoles. Como a casi todos. Todo se ha precipitado y la próxima semana iniciará las reuniones con el PSOE para conformar un gobierno municipal para los próximos cuatro años. Los contactos se iniciaron con un café.
—¿De qué habló en el primer café poselectoral con Rafa Ruiz?
—Comentamos la situación que se había dado con el recuento de votos, nos alegramos por la nueva configuración de la posible mayoría que se pueda dar, que facilitaba la adopción de acuerdos entre dos partidos en vez de con cuatro y pusimos las bases para empezar a hablar la semana que viene.
—El alcalde dijo que quería integrarlos en el gobierno, ¿en qué área le gustaría trabajar?
—Creo que no es el momento de hablar de áreas, es el momento de hablar de qué políticas vamos a hacer. Nos aseguraremos de que esas políticas que acordamos se puedan llevar a cabo. Creo que hay que incidir en políticas de vivienda. El derecho a la vivienda está por encima de muchas cosas debido a la emergencia habitacional que hay en Ibiza. Derecho a tener una vivienda asequible y durante todo el año. Hay que adoptar medidas de inclusión social, hay que adoptar medidas contra el ruido que soportan los vecinos y vecinas debido al alquiler turística, hay que tomar medidas feministas… hay que llevar a cabo mucho diálogo y en función de los acuerdos a los que lleguemos entonces hablaremos ya de áreas. Pero eso será lo último. Lo importante es el acuerdo político al que llegar.
—Pero al margen de la negociación, ¿con qué área se sentiría más cómodo?
—Mi experiencia profesional es en el campo laboral es en innovación tecnológica. Ahora, en cuanto a experiencia política he coordinado la comisión de seguimiento de pacto del Govern balear y he estado presidiendo la comisión de territorio y medio ambiente del Parlament. Eso implica territorio, implica medio ambiente, implica vivienda y movilidad. He estado inmerso en las negociaciones de muchas de las leyes que han pasado por esa comisión. También tengo esa experiencia. Hacer una ciudad más amable implica sacar adelante esas políticas. Eso significa vivienda, movilidad o cambio de modelo productivo.
—¿Existe algún proyecto que desde UP consideren imprescindible para la ciudad?
—En materia de inserción social creemos que hay que cambiar el reglamento de emergencia para personas sin hogar hasta que no se construya en Es Gorg el centro de baja exigencia. Existe un límite de 6 grados para poder abrir la escuela de Sa Bodega como centro de acogida nocturno. Creemos que no hay que tener en cuenta que las personas pasan más o menos frío o necesitan más o menos techo en función de que hagan 6, 7 u 8 grados...teniendo en cuenta la humedad que hay en Ibiza. Eso va a ser una de las cosas que vamos a poner encima de la mesa. Hasta que no esté construido el centro de baja exigencia la atención a las personas sin hogar debe realizarse, aunque sea en unas instalaciones que no sean tan buenas como serán las de Es Gorg. Es una medida que se deberá tomar para que sea efectiva este invierno. En cuanto a vivienda, lo entendemos como un problema transversal. La carestía de vivienda en alquiler anual despuebla los barrios históricos como son Dalt Vila y La Marina y retrae la actividad comercial de la zona. Si conseguimos repoblar los barrios de Dalt Vila y la Marina con alquileres anuales conseguiremos que el comercio se revitalice y lo poco que hay se mantenga. Eso no depende de si la gente puede entrar o no con el coche en la Marina. Creo que ese negocio se mantiene si el barrio está habitado.
—Ahora que habla de la Marina, ¿se plantearán recuperar el proyecto de sa Peixateria?
—Ese proyecto habría que retomarlo. Es una forma de revitalizar esa zona y de dinamizarla. Se dinamiza con acciones encaminadas a atraer gente al barrio que rote y no sea residente del barrio. Siempre pensando más en las épocas de invierno. En verano se puebla más, algo que entendemos que es bueno para los comercios que hacen la temporada, pero no para el comercio local asentado todo el año.
—¿Sabe si pueden hacer algo para cambiar el proyecto del Centro de Acogida Municipal de Vila cómo pedían? ¿O no hay marcha atrás?
—Nosotros seguimos pensando lo mismo. No era ‘postureo' de campaña ni nada por el estilo. Para las necesidades de Ibiza ese centro se quedaría pequeño. Ahora bien, no solo por el centro en sí. Nosotros lo que entendemos es que el problema puntual de personas que se quedan sin techo puede ser debido a varias circunstancias. Puede ser debido a la falta de vivienda de alquiler o puede ser por circunstancias de expulsión del mercado de trabajo. Los tres servicios que intervienen en estas situaciones, que son los servicios sociales, formación e inserción profesional y servicios de vivienda; deberían estar en un mismo local para facilitar la coordinación. Seguro que ahora trabajan coordinados, pero si están en el mismo espacio físico la coordinación es más ágil. En el mismo edificio podría estar el complejo para alojar las personas que puntualmente tengan esa necesidad habitacional. Si llega un usuario o una familia que necesita un alojamiento temporal, que en el mismo sitio tenga de forma integrada los servicios para cubrir sus necesidades, ya sean de inserción en el mercado de trabajo o de vivienda. Nuestra idea, y así lo intentaremos trasladar al partido socialista, es que creemos que eso será mucho más eficiente a la hora de atender a la gente. No es que nos opongamos por que sí, sino que tenemos otra concepción de como puede funcionar mejor para resolver los problemas de estas personas.
—¿Todavía mantienen la idea de hacer esos tres aparcamientos subterráneos en la ciudad a pesar de que en el PSOE calificaron el proyecto de faraónico?
—Toda obra genera molestias. Lo que hay que pensar es que te aporta con el tiempo esa obra. Proponemos que esos parkings sean de uso exclusivo para los vecinos con una concesión a largo plazo y un alquiler asequible mensual. Los vecinos tendrán su coche seguro y bajo tierra. En toda la zona centro, cualquier pareja que vaya con carrito o cualquier persona con movilidad reducida ve que no se cabe. Hay un montón de barreras arquitectónicas y muy poca acera en muchas calles. Quitaríamos muchos vehículos de las calles, estarían más seguros y cuidados. Con ello se posibilita ampliar las aceras y pacificar el centro de tráfico rodado. Además los bares podrían sacar terrazas, los comercios podrían sacar expositores fuera, con lo que se dinamiza el comercio.
—Tendrán que explicárselo al PSOE
—A ver, con el PSOE creo que no estamos tan lejos. Ellos habían propuesto un parking subterráneo en la zona de Santa Margalida. Nosotros pensamos que lo de Santa Margalida está muy bien, pero proponemos que se haga lo mismo en las pistas de tenis del parque de la Paz. Ya sé que la ciudad estará patas arriba un año o dos años. Pero a cambio ¿cuál es el beneficio? Tenemos un modelo de ciudad completamente distinto y mucho más amable, donde existan carriles bici que puedan conectar los barrios.
—¿Y en el Reina Sofía?
—Habrá que ver, tenemos que estudiar si es viable, pero también lo mismo. Sería el mismo concepto. El barrio de Sa Capelleta está lleno de coches, es una zona comercial histórica buenísima, pero no pueden ir dos personas juntas por la acera. No es un sitio amable para pasear y para comprar. El comercio creemos que así se revitalizaría. Así que es otra de las zonas en las que a ser posible se haría.
—Los resultados de Podemos han sido peores a nivel local que nacional. ¿A qué lo achaca?
—Primero aclarar que en el Ayuntamiento de Ibiza no había ningún regidor de Podemos. No había ningún militante de Podemos. Es la primera vez que UP entra en el Consistorio. Yo creo que la tendencia que se ha visto, de bajada entre las elecciones generales y las elecciones locales, ha sido la carencia de estructura municipal. Eso tenemos que corregirlo y tenemos que ir avanzando en la generación de municipalismo. Podemos no se presentó en las anteriores elecciones locales. Eso ha hecho que en el día a día estuviésemos más centrados en políticas autonómicas o supramunicipales. Hemos descuidado la creación de municipalismo, cosa que a partir de ahora no ocurrirá. Tenemos que crear estructuras en los municipios a través de la participación ciudadana para poder tejer esa red municipalista en la isla.
—El líder de Unidas Podemos en Denia, criticó hace unos días las declaraciones de Pablo Iglesias respecto a las donaciones de Amancio Ortega antes de las elecciones locales como un factor del descenso de votos. ¿Usted qué piensa?
—Que personas que están arraigadas en un territorio se amparen en lo que diga o deje de decir un líder nacional para explicar sus resultados me parece que es un error. Pablo Iglesias, dentro de esa bajada de votos que ha habido tanto en las generales como en las locales ha sido el que mejor ha aguantado. Ha cosido 42 diputados en el Congreso cuando se preveía una caída mayor. Estaremos desenfocados si no somos capaces de autoresponsabilizarnos de lo que ha pasado en cada territorio. También es verdad que la bajada ha sido la que ha sido, pero en Ibiza porcentualmente ha sido inferior que en otros sitios. Pero responsabilizar a quien ha aguantado mejor el tirón, creo que primero uno se debe responsabilizar de lo que pasa en su territorio. El PP y el PSOE lleva cuarenta y tantos años haciendo políticas municipales. Y esa falta de estructura es la que ha afectado a Vox, Ciudadanos y Podemos. Además el momento social es distinto, de 2015 con la inercia de la crisis a la situación actual. No tenemos que escondernos. Los resultados no han sido los esperados y tenemos que responsabilizarnos en nuestros territorios.