Este viernes se inauguró una exposición colectiva de pintura de las artistas Patricia Romero y María Ruano en Can Tixedó Art Café, el famoso lugar de encuentro situado en Forada. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 4 de julio.
Patricia Romero ya había expuesto anteriormente en este lugar mientras que para María Ruano es la primera vez. En esta ocasión, el tema común es el de la mujer ya que la primera ha encontrado la inspiración en diversos rostros que ha conocido a lo largo de sus viajes mientras que Ruano se ha basado en su propia imaginación a la hora de crear sus obras.
Espirituales y esotéricas
La ibicenca Patricia Romero presenta ocho cuadros de rostros de mujeres de formato grande y otras catorce obras pequeñas sobre Hamsas o Manos de Fátima. Están realizados sobre madera, tablilla entelada y lienzo, con diversas técnicas como óleo, grafito, acrílico o acuarela. Los rostros son de mujeres de lugares tan distintos como Cuba, Estados Unidos o India, complementados con un lenguaje simbólico como el de los colibrís, los tejidos étnicos o las flores. Algo que la propia artista definió a Periódico de Ibiza y Formentera como «un arte canalizado, con una connotación esotérica y espiritual» ya que las Hamsas simbolizan «la protección y la sanación».
Además, el sesenta por ciento de lo recaudado con los cuadros y el cien por cien de lo obtenido con las impresiones de pequeño tamaño se destinará a la ONG Iibicenca Via Oberta Nepal, que lleva a cabo labores de ayuda en la región de Kaskikot.
Transmiten vitalidad
Por su parte, la gallega María Ruano, afincada desde hace seis años en nuestra isla. expone nueve obras de formato grande, de acrílico u óleo sobre lienzo, realizadas en los últimos años.
Son figurativos, muy imaginativos y creativos, ya que cada cuadro cuenta una historia independiente de los otros. En este sentido la artista confesó a este periódico que «necesita que le pasen cosas para poder pintar» por lo que su obra es muy ecléctica y con un estilo propio.
A la hora de crear asegura que le interesan fundamentalmente «las reacciones y opiniones del público que a veces la sorprenden» y considera la pintura «como un puente entre el espectador y el artista». De hecho, sus cuadros transmiten, energía, paz y vitalidad gracias a su gran colorido.