La Policía Local de Sant Antoni ha interpuesto en poco más de tres semanas más de 100 denuncias por infracciones a las ordenanzas municipales en materia de venta ambulante.
Según informaron ayer fuentes municipales en un comunicado, la Policía Local se ha propuesto disminuir el número de vendedores ambulantes en las playas y zonas de ocio del municipio.
Para desarrollar estas actuaciones la Policía, en colaboración con la concejalía de Medio Ambiente, ha utilizado una embarcación y un dron de vigilancia para poder controlar las zonas de difícil acceso. Con este dron han podido localizar los puntos que usan los vendedores para ocultar su mercancía, facilitando a los agentes su labor policial. Este mismo instrumento se usa para el control de fondeos en zonas restringidas. El equipo de gobierno tiene previsto continuar durante todo el verano su lucha contra la venta ambulante, indicaron las mismas fuentes.