El Tribunal Supremo ha anulado el decreto que permitía la instalación de las plantas de asfalto y hormigón en la cantera de Ses Planes, según ha informado la Asociación de Afectados por la cantera de Ses Planes.
Según han explicado en rueda de prensa, el Supremo no ha admitido a trámite los recursos presentados por la promotora y por el Govern en contra de la sentencia de 2018 del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que declaraba nulo un decreto que autorizaba la instalación en la pedrera de Ses Planes de una planta de asfalto y otra de hormigón.
Este permiso fue concedido a la empresa explotadora por la dirección general de Industria del Govern balear en 2015. El alto Tribunal impone además a la empresa Hermanos Parrot y al Govern el pago de las costas de su recurso de casación ante el Supremo.
Desde la Asociación han celebrado que la sentencia es ahora firme y, después de casi seis años de lucha, la Justicia les ha dado la razón, reiterando que no se tramitaron bien las autorizaciones y no se tuvieron correctamente en cuenta los daños medioambientales, de seguridad vial y sociosanitarios que estas plantas podían producir sobre los vecinos de Jesús.
"Es un sinsentido pretender restaurar un espacio forestal de interés común mediante la instalación de actividades fabriles contaminantes y peligrosas. Es una victoria de los vecinos de Jesús y una victoria medioambiental para la isla de Ibiza y es una victoria para Ángel Nieto que lideró este movimiento ciudadano", ha señalado la presidenta de la Asociación de Afectados, Belinda Alonso, viuda del piloto fallecido.
Desde el colectivo han explicado que la cantera fue autorizada por "imperativo legal" después de muchos años de explotación ilegal y en contra del informe de los técnicos municipales. El Supremo, han recordado, dejó escrito en su fallo de 2011 "la aberrante situación que se había generado y tolerado por la propia administración pública al autorizar una actividad altamente molesta, insalubre, nociva y peligrosa a muy escasa distancia de viviendas habitadas".
Los vecinos temen que la empresa inicie un nuevo procedimiento para la instalación de las dos plantas y exigen a las administraciones competentes que sean "rigurosas con el cumplimiento de la legalidad" y tengan presente la reivindicación de los ciudadanos y actúen con la transparencia que el interés público exige.
"La instalación de estas plantas mal llamadas de beneficio, salvo si se considera el exclusivo beneficio de quien las explota, es la excusa que ha querido dar la empresa Hermanos Parrot para no hacer frente a la inversión que supone la auténtica rehabilitación de la cantera reconstruyendo el paisaje ilícitamente destruido durante muchos años", han concluido.