El sistema de restricción de acceso a las Platges del Comte en el municipio de Sant Josep se estaba llevando al límite esta última semana. Según denunciaron varios taxistas, llevaban tres días en los que no se les permitía acceder para cargar y descargar pasajeros en esta zona, con los perjuicios que ello conllevaba tanto para los conductores como para los propios usuarios del transporte público.
Según explicaron desde el Ayuntamiento «fue una decisión de la empresa que controla la barrera, concesionaria del restaurante», aunque no saben el motivo de esta medida.
«Han cambiado los controladores y tomaron la decisión de que cuando había tres o cuatro taxis pues ya no pasaban más», explicó el regidor de Transportes de Sant Josep, Josep Guasch .
No obstante, Guasch señaló que él mismo se desplazó personalmente a la zona para hablar con los responsables y solucionar el problema.
Así, dijo que «lo que no puede haber son vehículos particulares parados que entorpecían el acceso de autobuses y taxis», pero «el transporte público puede entrar sin problema, al igual que las personas con movilidad reducida o personas mayores que necesiten descargar», apuntó.