Sara Ramon Rosselló es desde hace apenas unos meses la nueva consellera de Cultura, Educació i Patrimoni del Consell d'Eivissa. Farmacéutica de formación tiene mucha experiencia en la gestión cultural ya que antes de ocupar su despacho en el edificio de la Avenida de España de Ibiza, fue cuatro años concejala del ramo en Sant Antoni, durante la legislatura de Pepita Gutiérrez. Tras pasar otros cuatro años en el Parlament, también participando activamente en comisiones relacionadas con la cultura y la educación, ahora ha vuelto a la primera línea política. Desde el primer momento comprobamos que lo suyo es vocacional, tanto como sus ganas de mejorar la isla, y por ello durante la entrevista desgrana uno tras otros interesantes proyectos culturales y patrimoniales para la Pitiusa mayor. Sin embargo, su idea más clara es otra: «Hay que hacer un esfuerzo aún mayor por promocionar nuestros valores culturales y patrimoniales fuera de nuestra isla para que no se nos conozca únicamente por lo malo».
—¿Cómo acaba usted como Consellera de Cultura?
—Bueno yo ya tenía experiencia en el campo de la cultura y la educación. Fui cuatro años concejala con Pepita Gutiérrez y la experiencia fue muy buena. Ahora, tras otros cuatro años en el Parlament, donde también participé en comisiones relacionadas con estos temas, cuando recibí la propuesta acepté porque creía que era una magnífica manera de seguir aportando mi granito de arena para mejorar la isla.
—Y siendo farmacéutica de formación, ¿por qué decidió ser política?
—Porque siempre he tenido vocación de servicio público. Considero que es una magnífica oportunidad de mejorar tu pueblo, tu isla o tu país.
—¿Ha notado mucho el cambio de un ayuntamiento al Consell d'Eivissa?
—En parte sí porque todo es mucho más grande y hay muchas más cosas por hacer. Pero al final, las ganas de trabajar son las mismas.
—¿Cómo se ha encontrado la consellería de Cultura después del paso de David Ribas? Durante la última legislatura hubo momentos de mucha polémica...
—Bien. Cada conseller marca sus criterios de trabajo durante su mandato y David Ribas se centró mucho más en la programación cultural. Lo que se hizo bien lo vamos a continuar pero también tenemos nuestras propias ideas para estos próximos cuatro años porque creemos que se dejaron de lado muchas cosas.
—Entonces, ¿cuáles son los retos de su consellería para estos cuatros años?
—Fundamentalmente potenciar mucho más nuestro patrimonio, tanto inmaterial como histórico. En el primero de los casos creemos que tenemos que darle mucha más importancia a las tradiciones de Ibiza y para eso necesitamos una sede y un espacio fijo. La idea en este sentido es construir un centro de cultura y patrimonio inmaterial en el Hipódromo de Sant Rafel. Aunque de momento no hay nada cerrado creemos que sería un lugar ideal porque está en el centro de la isla y porque le daríamos uso a un lugar emblemático para los ibicencos.
—¿Y el patrimonio histórico?
—En este caso nuestro objetivo como Consell insular tiene que ser el conservar y restaurar muchos de estos edificios que forman parte de nuestra historia y que por unas cosas o por otras durante los últimos cuatro años se han dejado de lado. Creemos también que sería muy interesante poder dinamizar estos espacios a través de iniciativas culturales que se desarrollen en ellos y conseguir que los ibicencos puedan conocerlos de una manera mucho más lúdica y respetuosa. De momento, en septiembre anunciaremos un proyecto nuevo que se llamará Nits de Patrimoni que creo humildemente puede ser un gran éxito.
—Con respecto al patrimonio histórico, hay muchas personas que lamentan el estado en el que se encuentran muchos bienes de interés cultural. ¿Tienen alguna idea para ellos?
—Es cierto y eso ha sido un gravísimo error. Nosotros creemos que si tenemos un espacio como Sa Caleta, que es Patrimonio Mundial desde 1999, tenemos que recuperarlo y darle un uso para que los ibicencos lo sientan mucho más como suyo y los turistas lo conozcan.
—¿Cómo pretenden recuperar todos esos bienes de interés cultural?
—Enfocando nuestro esfuerzo y trabajo directamente a potenciarlos. Por ejemplo, hay que recuperar la idea de crear un centro de interpretación en Sa Caleta y potenciar la zona militar como un atractivo turístico para los que vienen buscando algo más que sol, playa y fiesta. Además, creo que para los colegios e institutos sería muy interesante organizar visitas guiadas para que nuestros niños y jóvenes conozcan su pasado.
—Habla de turistas que buscan otras experiencias. Usted que no es nueva en temas culturales y de patrimonio, ¿cree que fuera de la isla se valora suficientemente todo lo que tenemos?
—Pienso que en parte sí porque hay bastante gente que conoce que tenemos a Dalt Vila como Patrimonio de la Humanidad y unas murallas preciosas. Pero si que es cierto que en todos estos años me he dado cuenta que tenemos que hacer un esfuerzo aún mayor por poner en valor la imagen cultural de Ibiza. Se nos conoce por el turismo de playa, sol y fiesta pero somos mucho más. Tenemos grandes valores arqueológicos, históricos o de tradiciones y las administraciones somos las que tenemos que luchar para que se conozcan mucho más.
—Para los proyectos que tienen en mente y para esa promoción hace falta dinero. ¿Cuenta su consellería con el presupuesto adecuado?
—Bueno yo estuve cuatro años como concejala en un ayuntamiento así que ahora que estoy en el Consell d'Eivissa todo lo veo a lo grande. Por eso no puedo tener ninguna queja al respecto. El dinero que se destina a programación cultural es muy generoso y eso sirve para que tengamos un gran nivel aunque, desgraciadamente tenemos pendiente hacer mayor promoción para que todo el mundo sepa lo que hay en su isla.
—¿Y para el tema de infraestructuras?
—Aquí siempre andamos luchando porque creemos que si que se tendría que aumentar algo la partida presupuestaria. Por ello, hemos pedido que el Impuesto de Turismo Sostenible, conocido como la Ecotasa, se destine a financiar proyectos como Sa Caleta o la futura construcción de un museo del mar.
—¿Cómo está ese tema? Parece increíble que a estas alturas una isla como Ibiza, tan relacionada directamente con el mar, no tenga un museo dedicado a él, su vida y sus trabajos.
—Es cierto. Yo como ibicenca es algo a lo que no encuentro explicación y por eso es otro de los grandes proyectos que tenemos para esta legislatura. No tenerlo terminado pero si que empiece a andar el proyecto. De momento no hay ningún convenio formado pero ya hemos empezado a pedir la financianción necesaria. Está claro que Ibiza se merece un museo del mar que sea una referencia a nivel estatal y si no conseguimos la financiación necesaria que nadie dude que lo construiremos con nuestros propios recursos.
—Otra de las grandes quejas a lo largo de la última legislatura es que muchas exposiciones de Sa Nostra Sala solo tenían los carteles en catalán. ¿Tenían constancia de ello?
—Si. Ya nos habían llegado quejas al respecto a nosotros también. Es algo sin duda que tenemos que corregir, colocando textos no sólo en castellano sino también en otros idiomas porque, no nos engañemos, al final somos una isla que vivimos fundamentalmente del turismo. Además, no puede ser que alguien salga de una exposición igual que ha entrado. El arte tiene que motivar algo al espectador y le tiene que enseñar cosas.
—Y ya la última. ¿Cómo se puede hacer para conectar la cultura y el patrimonio con los jóvenes de hoy en día?
—Ese es un tema muy interesante y complejo a la vez. Desde la consellería, al abarcar también educación, es un tema que tenemos muy presente. Somos conscientes de que hoy en día las nuevas tecnologías lo abarcan todo y por ello creo que una solución pasaría por crear contenidos que les sean atractivos para que no vean la cultura y la historia como algo alejado y aburrido. Si lo conseguimos tendremos muchísimo ganado y conseguiremos crear una sociedad mucho más justa y equilibrada.