Los datos del mes de julio de Egatur, el Estudio de Gasto Turístico del INE, reflejan unos resultados que probablemente habrían firmado todos los operadores del sector.
El gasto de los turistas en el mes de julio fue un 1,86% superior al del año pasado, 667 millones de euros en las Pitiusas. El gasto acumulado sufrió una bajada de apenas el 0,7% y el número de pernoctaciones bajó poco más del 0,2%.
Sin embargo, se ha percibido una situación anómala a final del mes de agosto y principio de septiembre que rompe con la tendencia de estabilidad, en un año que se auguraba turbulento por cuestiones como el brexit. Desde la patronal hotelera informaron de que desde el pasado 24 de agosto y hasta esta semana se ha producido una «bajada bastante fuerte» en la venta de habitaciones.
Una caída que se produjo en el momento en el que algunos los hoteleros «hacen un cambio de tarifa» a la baja, el 25 de agosto. «Es una modificación que se suele hacer, pero parece que este año no ha funcionado tanto», valora Juanjo Riera, vicepresidente de la Federación de Hoteleros de Ibiza y Formentera (Fehif) y cabeza de la patronal en la zona de Vila.
Si bien señala que en cómputo global los números de agosto son buenos, la caída puede afectar a los números de septiembre. Un momento en el que recuerda, «aunque ya suene a cliché», que las ventas dependen mucho de la climatología dado el gran número de reservas de última hora.
Prevén que los resultados del año sean similares a los del año pasado, «pero existe la incógnita de cuáles serán las estadísticas finales de agosto y cómo se desarrollarán los meses de septiembre y octubre».
Menos plazas aéreas
Entre los datos que pueden explicar esta situación, Riera recuerda que la previsión de asientos ofertados en vuelos a Ibiza bajó un 7,7% en el mercado nacional (sin incluir los vuelos interislas) entre julio y septiembre.
Las plazas ofertadas desde Reino Unido y Alemania también bajaron en este periodo, un 0,3% y un 4% respectivamente.
Más italianos en Ibiza
Otro de los cambios que resalta el vicepresidente de los hoteleros de esta temporada, en la zona de Ibiza ciudad, ha sido un incremento notable del mercado italiano en los meses de julio y agosto.
EL APUNTE
Temor a la próxima temporada por el efecto de un «brexit duro»
Aunque los temores de los hoteleros ibicencos al efecto del brexit se han ido aplazando conforme la Unión Europea ampliaba el plazo para alcanzar un acuerdo, la llegada al poder en Reino Unido de Boris Johnson y su intención de romper con Europa a toda costa preocupa al sector. La previsible caída del valor de la libra frente al euro, hace que desde el sector crean que un brexit duro podría provocar una reducción del número de turistas desde el principal mercado de la isla. Juanjo Riera considera que no hay ningún mercado, ni siquiera el español, que fuera capaz de paliar una bajada grande del mercado británico. Si bien hay mercados como el francés o el holandés en los que se ha producido un crecimiento, no alcanzan un número de viajeros suficientemente significativo como para cubrir esa posible reducción. El número de británicos que se desplazan a Ibiza durante los últimos años ronda los 850.000, por lo que una bajada de entre el 5-10% significaría la llegada de entre 40.000 y 80.000 viajeros, grosso modo. El año pasado vinieron a Ibiza 171.021 personas desde Francia, mientras del Benelux (Bélgica, Luxemburgo y Holanda) llegaron 371.960 turistas.