El fondo de inversión propietario del inmueble calcinado en es Viver, Nightwing Issuer Designated Activity Company, aún no ha contestado a la notificación enviada por parte del Ayuntamiento de Vila tras el incendio. Según informaron desde el Consistorio, los plazos para que la propietaria del edificio pueda contestar finalizan a mediados de este mes de septiembre. En caso de no recibir respuesta, explicaron, se actuará desde el Ayuntamiento «de forma subsidiaria» en la segunda quincena del mes.
En paralelo a este plazo, el Ayuntamiento ya tiene avanzada toda la documentación para poder realizar las obras previstas. De hecho, «ya tenemos realizado el plan de seguridad y adelantada toda la tramitación para poder actuar en cuanto finalice el plazo que tiene la empresa», matizaron.
Foto: Marcelo Sastre.
Los gastos
En cuanto a los gastos, la valoración de las obras que se tienen que llevar a cabo es de 22.000 euros y consisten en la realización de demoliciones en el interior del edificio. A esto hay que sumarle los 30.000 euros que ya se invirtieron en la zona para el cierre del solar para poder garantizar la seguridad del entorno.
Cabe recordar que, entre los gastos que la propiedad tiene que abonar a Vila, también figuran otras deudas como 150.000 euros que ya se reclamaban a la Sareb por diversas actuaciones y 7.416,9 que facturó Valoriza por las horas de trabajo para retirar las casi 60 toneladas de basura que había acumuladas en la zona. «En este total, hay deudas que aún no se reclaman por la vía ejecutiva», precisó hace unas semanas el Consistorio.
Foto: Marcelo Sastre.
Asimismo, el alcalde Rafa Ruiz -en declaraciones tras el incendio- recordó que las instancias judiciales denegaron en su día la entrada del Ayuntamiento al inmueble y se plantearon, incluso, adquirirlo con fondos europeos.
Los hechos
El edificio de es Viver, en el que tradicionalmente vivía gente que no disponía de vivienda, fue pasto de las llamas el pasado 13 de mayo. El virulento incendio causó la muerte de una persona y dejó tres heridos críticos. La fallecida fue una mujer de 59 años, residente y trabajadora de Ibiza desde hacía años. Meses después del incendio, y con la temporada empezada, el edificio calcinado volvió a ser ocupado como vivienda.