El Recinto Ferial de Ibiza fue ayer escenario de un entrañable acto que congregó a más de 300 parejas ibicencas para celebrar que todos ellos habían superado la asombrosa cifra de 50 años de matrimonio. Para muchos, más de la mitad de su vida juntos.
Todos quisieron aportar su granito de arena en este día tan especial por lo que algunos de los homenajeados decidieron subir al escenario; con glosses, como Margalida y Pepita; con un discurso, como Carmen Tur, o con la interpretación de Roqueta, sa meua roca cargo de Nélida Bonet al piano y Lucía Herranz, soprano.
Todas las intervenciones fueron válidas para amenizar la espera del arròs.
Ni la lluvia ni el mal tiempo pudieron empañar un día que llenó de alegría los corazones -y los ojos- de todos los presentes que estuvieron acompañados de Vicent Marí, presidente del Consell d'Eivissa y alcaldes y representantes de los cinco municipios.
Foto: T. Planells.
Los matrimonios quisieron compartir sus historias. Por ejemplo, bailando sardanas en Barcelona. Así se conocieron Pepita y Domingo y se casaron en julio del 69, después de festejar durante más de 6 años.
«Mi marido decía que no quería casarse hasta los 25 y en cuanto los cumplió, le convencí para casarnos en la Iglesia de Santa Cruz» recordó una emocionada Elsa, sin dejar de mirar a su marido.
Muchos años de convivencia, de momentos de alegría y de tristeza, de salud y de enfermedad que trajeron hijos que nacieron, crecieron junto a ellos y luego «volaron del nido y formaron su propia familia».
En el caso de Bartolo y Josefa se casaron en el 78, pero estuvieron de novios durante cinco años antes «para prepararse para lo que iba a ser el matrimonio», recordaron entre risas.
Cada pareja tiene una anécdota muy peculiar que contar que, muchas veces, traspasa el papel. Por ejemplo, Catalina y Joan se conocieron de casualidad «y se conquistaron mutuamente» hace ya la friolera de 53 años. Más de medio siglo. Ellos no lo dudan. No hay apenas secreto ni fórmula mágica para llevarse bien tantos años, simplemente «hacer siempre lo posible por entenderse».
Foto: T. Planells.
Sin embargo, todos coinciden en que los matrimonios y los tiempos han cambiado mucho con el paso de los años y que ya nada es como era antes.
Ibiza era una isla muy pequeña donde todos se conocían. «Nosotros éramos vecinos desde que nacimos y cuando mi abuela nos dio permiso, conseguimos empezar a salir, con solamente 14 años», afirmó Antonio, sin apartar la vista de María, su esposa. El amor de antes sobrevivió, no solo a la ya famosa mili sino a las muchas discusiones «que son tan necesarias en una pareja como los besos».
«Antes no se iba a las discotecas, la gente se conocía en Vara de Rey», recordaron Antonia y Joan, casados desde hace 51 años. Sin duda, para todos, la base para una relación duradera es el respeto mutuo y «ceder de vez en cuando».
En un día tan emotivo, en los rostros de todas las parejas se veía la alegría por haber llegado hasta aquí y el firme propósito de seguir, junto al amor de sus vidas, hasta que la muerte los separe.