Las 37 tortugas (Caretta caretta) nacidas hace una semana en Ibiza ya han sido trasladadas a tres centros de Mallorca y Valencia, una decisión tomada por los técnicos de la conselleria de Medio Ambiente y Territorio, con el aval de varios especialistas. Los ejemplares pasarán un año en cautiverio hasta que lleguen a las proporciones idóneas que les permitan mejores condiciones de supervivencia, es decir, que pesen un kilo y midan treinta centímetros. Posteriormente, serán liberados en una playa de Ibiza, para que, así, las hembras puedan volver a hacer la puesta en el mismo lugar, ha informado el Govern balear.
Las tortugas han sido distribuidas de la siguiente manera: 19 en el Área de Restauración y Conservación de Animales Marinos (ARCA del Mar) del Oceanogràfic de Valencia; nueve en el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA), en Andratx (dependiente de la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación) y nueve en el Palma Aquarium, en Palma.
Según el Govern, el centro valenciano tiene una amplia experiencia en la cría de tortugas, mientras que las instalaciones de Mallorca se han ido preparando durante los últimos días para cumplir los protocolos y garantizar las mejores condiciones para los animales.