Representantes de la plataforma Prou se reunieron ayer con Vicent Marí, presidente del Consell d'Eivissa, para exigir que se tomen medidas «inmediatas» para detener el «caos» que, según explicaron, hace años que impera en diferentes ámbitos del día a día. Aunque se mostraron conscientes de que la institución no tiene competencias en todas las materias, pidieron que se inste, a quien sí que le competa, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos los residentes de la isla. «En Ibiza no se puede crecer más», denunciaron al tiempo que recordaron que «no hay suficientes recursos para más población», por lo que pidieron que se estudien medidas para decrecer.
En este sentido, hablaron de detener el crecimiento tanto urbanístico como turístico para poder seguir explotando la industria turística de manera sostenible, aunque subrayaron que, en cuanto al crecimiento urbanístico, Marí no quiso posicionarse; como tampoco en todo aquello relacionado con los ‘beach clubs' y fiestas al aire libre. Prou también pidió la conservación de la lengua y la cultura, proteger los recursos naturales, eliminar la oferta turística ilegal y prohibir el alquiler turístico, limitar entrada de vehículos a motor en Ibiza y crear más carriles bici, entre otras cosas.
Asimismo, una encuesta realizada por la plataforma -en la que han participado unas 700 personas- pide que la institución apueste por que se eviten vertidos contaminantes en el mar, se prohiban los fondeos sobre posidonia y la construcción en zonas protegidas, con más de 500 votos cada petición.
Tras el encuentro, su portavoz Jaume Ribas explicó que «ha habido muy buena sintonía con el nuevo presidente» y avanzó que se celebrarán reuniones periódicas al respecto. «El presidente ha reconocido que en Ibiza hemos llegado al límite, que estamos en un punto crítico», concluyó.