Jueves, 9 de la mañana. Las oficinas de las agencias de viajes de la Avenida Isidor Macabich todavía no habían abierto sus puertas y decenas de jubilados ibicencos ya hacían cola para reservar plaza en los viajes del Imserso. «He podido elegir Peñíscola para el 8 de abril, quisiera haber ido un poco antes pero he cogido lo que había», contaba Antonia Marí a la salida de una de las agencias que pueblan la céntrica avenida de Vila.
Antonia es una de las agraciadas que han podido elegir destinación, junto a las otras tres personas que la acompañarán ¿La receta? «Otra persona estaba haciendo cola por mí a las 8 y pico». Sin embargo, hay una sensación que cunde entre los que acaban de ser atendidos por los trabajadores de la agencia: «La oferta de viajes podría estar mejor porque hay pocos sitios para escoger y por ejemplo a mí me gustaría ir al norte o Andalucía, aunque la conozco bastante, relata una mujer.
Antonio Gómez, cocinero jubilado hace apenas dos años, espera fuera de la agencia a que su mujer solvente el papeleo porque dentro «hay tanta gente que no caben». Este es su segundo año y repite porque la experiencia «le gustó mucho». De hecho, apunta a que tratará de reservar dos viajes. Uno para noviembre y otro para abril «si hay», porque «desde Ibiza hay muy pocos vuelos; en cambio, si vas a Palma hay más pero tienes que pagarte el billete para ir hasta allí y hacer noche, así que sale más caro». El año pasado fue a Xàbia y a Barcelona pero este año le gustaría ir a Benidorm con su mujer y unos amigos, para lo que pronostica que cada matrimonio se gastará unos 450 euros por ocho días de estancia.
Agravio comparativo
La de ayer era la segunda jornada de comercialización de estos viajes y en este caso se trata de «los repetidores». El primer día, que fue el miércoles, pudieron acudir las personas que «no habían viajado antes, viudos o con una renta inferior», como explicó la gerente de una de las agencias, Ángeles Torres. En su caso estiman que unas 200 personas pasarán por su oficina durante esta campaña.
Ante las críticas por la falta de oferta, Torres explica que Ibiza tiene «un agravio comparativo» con respecto a Palma o la península. «Los jubilados de las islas tienen menos opciones que los de la península porque allí se pueden mover con autobús pero aquí deben hacerlo con barco o avión», apuntaba la agente de viajes.
«También sucede otra cosa y es que como todo el mundo quiere ir con su grupo de amigos, si no están todos acreditados para los mismos días al mismo tiempo, tienen que esperar al día siguiente y entonces no siempre hay plazas para los destinos que quieren», subrayó Torres.
1.000 millones de euros
Este año la adjudicación de estos viajes se ha retrasado debido al recurso interpuesto por una de las empresas adjudicatarias, Mundosenior (integrada por Globalia y Barceló), al verse excluida del lote 1 —el de las costas peninsulares—, que se resolvió en favor de Mundiplan (Iberia, Alsa e IAG7). Los lotes 2 y 3, que corresponden a las islas y a las zonas de interior, se los apuntó Mundosenior.
Para la presente edición, el Ministerio de Sanidad oferta 900.000 plazas que entregó a estas empresas por un valor de más de 1.140 millones de euros, para las ediciones de 2019/2020 y 2020/2021, según detalló Sanidad en un comunicado. Del coste de los viajes, el 20 % está sufragado por el Estado y el 80 % restante por el interesado.