Las Dalias recibe mañana a partir de las 19.00 horas al grupo de rock argentino Las Pastillas del Abuelo. La formación, compuesta actualmente por el vocalista Juan G. Fernández, el teclista Alejandro Mondelo, los guitarristas Fernando Vecchio y Diego Bozzalla, el saxofonista Joel Barbeito, el bajista Santiago Bogisich y el batería Juan Comas, llega a Ibiza dentro de su gira titulada Incontinencia verbal. Con un sonido que los expertos llamaron en los años 90 del siglo pasado «rock barrial» fusionado con elementos procedentes de la murga y otras músicas populares, el reggae, el candombe, la chacarera, el jazz o el country, Las Pastillas del Abuelo grabó su primer disco en 2005, y nueve trabajos discográficos después se han convertido en un referente en su país.
—Las Pastillas del Abuelo... ¿por qué ese nombre tan original?
—(Risas) Porque no había otro mejor y sí muchos peores. Al aparecer el nombre de boca de Hernán Sileoni, exbatería de la banda, supimos enseguida que ese sería el nombre.
—Están con una intensa gira por España. ¿Qué se están encontrando en nuestro país?
—Un lugar hermoso con gente linda. Muchos amigos viejos y nuevos. Tenemos la dicha de poder volver a este hermoso país y encima a compartir nuestra música.
—Ahora aterrizan en Ibiza. ¿Es la primera vez? Aquí hay muchos argentinos que les esperan con los brazos abiertos...
—Sí. Es la primera vez que tocamos aquí y también la primera vez que visitamos la isla muchos de nosotros. Y estamos muy felices de ir a esa mítica isla donde tantos artistas disfrutaron...
—Para los españoles que no les conozcan, ¿qué pueden descubrir en su grupo?
—Creemos que podrían encontrar una gran variedad de canciones con contenido, sanación, poesía, ritmos diversos y... fiesta.
—Wikipedia define su sonido como rock barrial fusionado con elementos de otras músicas. Para los que no somos argentinos ¿cómo definirían su música?
—Es difícil definirse... pero lo intentaremos. Somos una banda de rock con matices latinoamericanos. Los shows nuestros son bien energéticos, siempre se genera un clima muy familiar y de muchos amigos. Nos gusta compartir y por eso hacemos esto.
—Ustedes se hicieron famosos antes incluso de grabar un disco. ¿Creen que ahora sería eso posible?
—Es loco porque sentimos que no somos famosos. Igualmente es verdad que antes de grabar nuestro primer disco, la canción El Sensei (nunca editada aún), se hizo muy conocida por Internet. La gente conocía el tema, pero la mayoría no tenía ni idea de quién era. Hay mucha de gente que se ha hecho famosa sin editar ningún disco y seguramente seguirá pasando.
—Han hecho verdaderos himnos para sus seguidores. ¿En qué se inspira Las Pastillas del Abuelo para componer?
—Gracias. En general son múltiples las musas. Casi que cada tema tiene una diferente. Pueden ser desde experiencias personales, en su mayoría, hasta historias fantasiosas.
—Uno de sus fuertes es su conexión con el público. ¿Sienten que han cambiado mucho desde que comenzaron?
—Sí. Todos cambiamos constantemente. Cada vez somos más conscientes de lo que hacemos y de cómo lo hacemos. Lo que no cambia es el amor hacia la música. Aunque quizá cada vez es más grande ese amor hacia el todo...
—¿Y la música en su país? ¿Ha cambiado o sigue todo muy igual?
—Allí todo cambia constantemente. Hay muchas bandas nuevas buenísimas y bandas viejas que siguen mutando y haciendo música hermosa.
—Tras llenar recintos enteros, componer una ópera rock y ser uno de los grupos más importantes del continente, ¿qué retos tiene por delante Las Pastillas del Abuelo?
— La meta es seguir haciendo música y poder compartirla en todos lados con todos. Ahora mismo estamos en proceso de crear un disco de estudio nuevo y eso nos hace muy felices. Lo mismo que el realizar una gira por España.