El Govern estudia habilitar líneas de subvenciones destinadas a propietarios afectados por el tornado de Sant Antoni para que puedan retirar los pinos caídos en sus fincas y reparar los daños ocasionados. Se trata de unas ayudas que gestionarían a través la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Así lo explicó ayer la presidenta balear, Francina Armengol, quien visitó la zona junto con el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí y el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, para conocer de primera mano los daños ocasionados por la fuerza de la naturaleza el pasado martes.
Según aseguró Armengol el Govern no puede actuar dentro de zonas privadas, por lo que esta línea de ayudas iría encaminada a facilitar la labor a los damnificados. No obstante, señaló que de ser así «vendríamos a explicárselo a los vecinos para que antes de comenzar la temporada estival se pueda tener la máxima masa forestal retirada y evitar el riesgo de incendio».
En este sentido, explicó que este tipo de ayudas fue la que se puso en marcha el pasado año con el tifón de Menorca. «Si no recuerdo mal son unos 20.000 euros por propietario, según los daños y sus singularidades», apuntó. Asimismo insistió en que es importante que «se guarden todas las facturas» de los trabajos realizados en sus fincas.
Además de estas ayudas, el Consell d'Eivissa declarará como obras de emergencia los trabajos en el polideportivo de Can Coix, «que ha quedado prácticamente inutilizado y habrá que cambiarlo todo», según detalló Vicent Marí. Unas obras que tratarán de hacer «de la forma más rápida posible», añadió.
Atención a damnificados
El Ayuntamiento de Sant Antoni por su parte, está realizando una relación de los daños causados en el municipio, tanto en bienes de titularidad pública como en propiedades privadas, para solicitar que se declare Zona afectada gravemente por una emergencia.
En este sentido, ya se han iniciado trámites con Delegación de Gobierno y se pide a los afectados que hagan llegar al Consistorio, a través del correo electrónico infodana@santantoni.net, sus datos de contacto (nombre, apellidos, DNI, teléfono y correo electrónico) junto con un listado de los daños sufridos, fotografías y una valoración económica. También pueden contactar a través del teléfono 971340201.
Además, recomendaron a los ciudadanos afectados que den parte a sus compañías de seguros, acompañando los medios probatorios pertinentes. Asimismo, desde la Policía Local de Sant Antoni y otros servicios de emergencia se emitirá, a la mayor brevedad posible, un informe de los hechos en el que se reflejarán las zonas afectadas que se facilitará a los ciudadanos en caso de que les fuera necesario.
Según explicó Serra, el Ayuntamiento ha habilitado dos puntos para el depósito de árboles, ramas y restos de vegetación de propiedades particulares a fin de facilitar la pronta recuperación y normalización de las zonas afectadas. Dichos puntos se encuentran en el aparcamiento del merendero de sa Talaia y en la cantera de sa Pedrera.
Zona afectada de emergencia
Horas antes de que Armengol aterrizase en Ibiza, el Consell de Govern había acordado pedir al Consejo de Ministros que declare al municipio de Sant Antoni como «zona afectada gravemente por una emergencia», un medida que permitiría recibir las ayudas previstas en la Ley de Protección Civil.
El acuerdo detalla los daños materiales causados por el temporal del pasado martes, que ha afectado a una zona forestal de entre 250 y 300 hectáreas, a unas 100 viviendas y a 5 vehículos, según el Govern, y que ha causado desperfectos en líneas de baja tensión, dejando sin suministro eléctrico cerca de 50 viviendas.
También explica los destrozos registrados en el polideportivo de Can Coix, así como en el mobiliario urbano, en señales de tráfico, y recuerda que la caída de árboles obligó a cerrar dos carreteras (EI-651 y EI-541) y viales.
El Govern indica que corresponde dictar esta declaración cuando se produzcan «daños personales o materiales» derivados de un siniestro que perturbe «gravemente» las condiciones de vida de la población, a fin de que intervenga el Estado con medidas para recuperar la normalidad de la zona siniestrada.