El equipo de gobierno de Santa Eulària lleva al pleno de hoy una propuesta para cambiar la tasa de actividad que deben pagar los negocios para su implantación o para hacer actividades extraordinarias. El cambio propuesto, según informaron desde el Consistorio, permitirá la autoliquidación y así se podrá librar de trabajo a los servicios técnicos, incluyendo un cambio de tarifas que hará que sean más fáciles de gestionar y autoliquidar, además de hacer que paguen los negocios que tengan más tamaño y que puedan acoger a más personas. La modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa para licencia de apertura de establecimientos será el tercer punto del orden del día. Esta tasa fue aprobada en el año 2011 y estipula una cuota base a la cual se le aplican incrementos según el tipo de actividad siguiendo los epígrades del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un hecho que hacía difícil hacer el cálculo para muchos usuarios y que podría implicar costes muy parecidos entre establecimientos con grandes diferencias de capacidad y, por tanto, de generación económica.
Si se aprueba la modificación, habrá una cuota inicial a la que se sumarán los importes diferentes según el tamaño de la actividad y el aforo. Finalmente, a la cantidad resultante se le aplicará un coeficiente multiplicador de entre el 0,3 (lo que implicaría una rebaja) hasta al 1,5 (un incremento del 50%). Así, por poner ejemplos reales, una cafetería de 125 metros cuadrados y con aforo para 57 personas ahora paga 352,80 euros y con la reforma pagaría 342,40 euros. Igualmente, un restaurante nuevo (de 525 metros cuadrados y 204 personas) que necesita licencia urbanística de obras paga 508,37 euros y pasaría a pagar 980,86 euros. La modificación, además de las actividades permanentes y menores, también contempla los casos de actividades inocuas, no permanentes, ampliaciones, itinerantes y otras cuotas para inspección, precinto de equipamientos o revisión, entre otros.