Un año sin rastro de Nuria Ester Escalante. Han pasado 365 días desde aquella noche del 30 de octubre de 2018 en que las cámaras de seguridad de s'Arenal de Sant Antoni captaron la secuencia de las últimas imágenes de la mujer alicantina de 52 años.
Un año después su destino sigue siendo una incógnita sin resolver. Los cinco hombres que fueron detenidos por su presunta implicación en la desaparición de Nuria Ester están en libertad provisional.
Los cinco sospechosos formaban parte del círculo de amistades en el que Nuria Ester se movió por Sant Antoni durante las semanas previas a su desaparición. Al menos dos de ellos le dieron alojamiento. En la habitación que compartía con uno de los detenidos los agentes localizaron las pertenencias y la maleta de la mujer. En otra vivienda donde habían coincidido hallaron los restos de sangre que desencadenaron las detenciones.
A finales de noviembre la Guardia Civil arrestó a los cinco como presuntos autores de un homicidio doloso.
«Sabemos que se están haciendo esfuerzos, pero la realidad es que no hay resultados. Se investiga, se busca, pero la cuestión es que han pasado meses y no sabemos nada sobre el paradero de mi madre, ni tan solo qué le pasó y esta situación es muy dura y hace mella», subrayó Aarón Berenguer, hijo de Nuria Ester, en uno de sus desplazamientos a la isla para informarse sobre cómo avanzaba la investigación y la búsqueda de su madre.
Falta de medios en Ibiza
Por su parte, José María Costa, letrado de la familia de Nuria Ester Escalante, lamentó que la investigación del caso de la desaparición de la mujer «va muy lenta por una falta de recursos materiales».
«Las cosas están mal y no se avanza», indicó Costa, quien hizo hincapié en que, meses después, siguen a la espera de nuevas actuaciones que solitaron en reiteradas ocasiones y que, según advirtió, posiblemente serán reactivadas e intensificadas ahora que ha finalizado la temporada de verano.
El letrado recordó que en su día solicitó que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hiciese cargo de la investigación ya que, según advirtió, «era manifiesta la falta de recursos en Ibiza». Esta petición fue desestimada. «Es incomprensible y desconocemos quién es el responsable de esta decisión equivocada», indicó Costa, quien hizo hincapié en que la UCO sí ha sido activada para investigar otros casos similares.
En el aniversario de la desaparición, el abogado remarcó que la familia únicamente pide que se profundice en la investigación para, como mínimo, recuperar el cuerpo de Nuria Ester Escalante.
Respecto al recurso que presentaron y que fue rechazado contra la decisión judicial de dejar en libertad al principal sospechoso, Costa advirtió, no sin cierta ironía, que «después de ver lo rápido que va la investigación, el juez acertó», ya que «no se puede tener un año a una persona en prisión sin que haya una investigación».
En libertad provisional
365 días después son muchas las preguntas sin respuesta para la familia de la mujer que llegó a la isla a mediados de octubre y cuyo último rastro se sitúa en s'Arenal, entre la tarde del día 30 y la madrugada del 31 de octubre. Las últimas horas se le vió acompañada por R.W., de 37 años y nacionalidad polaca, el principal sospechoso de su desaparición y el último de los detenidos en abandonar la prisión.
El pasado 21 de febrero, R.W., recorrió los mismos pasos que aquella noche del 30 de octubre. Lo hizo bajo fuertes medidas de seguridad en el marco de una prueba de reconstrucción. Tras la reconstrucción, José María Costa advirtió que el sospechoso «había caído en potentes contradicciones», una visión diamentralmente opuesta a la expresada por la letrada Blanca Barrantes, que defiende al principal sospechoso.
«Nuria Ester tuvo un final terrible en una zona aledaña al Hotel s'Arenal. De la revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad entendemos que Nuria fue víctima de un arrebato violento que acabó con su vida», sostenía Costa.
Por su parte, Barrantes recalcó que su representado mantiene que Nuria Ester le dijo que iba a unos baños y ya no regresó. Semanas después, el juez Santiago Pinsach ordenó la puesta en libertad del principal sospechoso.
¿Qué trasladaba en el carrito?
La investigación de la Guardia Civil apunta a que el acusado utilizó un carro de supermercado para deshacerse del cuerpo de Nuria Ester.
Las imágenes captadas por las cámaras del Passeig de s'Arenal muestran al hombre realizando hasta diez viajes -cinco de ida y otros tanto de vuelta- trasladando el carro cargado con un bulto. Un trasiego que se prolonga hasta pasadas las 05.00 horas de aquel 31 de octubre. El foco de la investigación se pone en aclarar qué escondía el hombre en el interior de ese carro.
Un año después, la Guardia Civil mantiene abierta una búsqueda que ha supuesto la revisión de centenares de pozos y safareigs de la isla, revisión de torrentes e inspeciones en el vertedero de Ca na Putxa.
Miles de horas de trabajo a la búsqueda de algún rastro sobre el paradero de Nuria Ester Escalante.