El parquin de Can Misses cuenta desde principios de este mes con vigilantes de seguridad para evitar un uso indebido del aparcamiento. Desde el Área de Salud aseguraron ayer que hay personal de seguridad situado en las dos accesos de los aparcamientos del hospital coincidiendo con las horas de entrada y salida de los colegios «para evitar su utilización del aparcamiento para otro fin que no sea el de estacionamiento de pacientes y familiares». A principio de mes se le dio indicaciones a la concesionaria para que instalara este personal que ejerciera un efecto disuasorio en las horas de entrada y salida. Hay dos centros educativos cercanos, uno es Sa Joveria que linda con el bloque de Consultas Externas, y el segundo es el colegio de Can Misses, que está situado frente a la puerta de Urgencias del hospital.
Sin embargo, el problema no es sólo en la hora de entrada y salida de los colegios, sino que encontrar una plaza libre de aparcamiento en las diez y las doce del mediodía resulta casi imposible desde que entró en vigor la gratuidad del estacionamiento, con una capacidad para 900 plazas, el pasado 1 de enero.
Grúa en el hospital
Otra de las medidas que se ha puesto en marcha es un convenio con el Ayuntamiento de Ibiza que permite la entrada de la grúa municipal al recinto del aparcamiento para retirar coches mal estacionados.
De momento, las medidas disuasorias no han resultado muy efectivas y el tema ha llegado hasta el Parlament. La Comisión de Salud del Parlament aprobó anteayer, por unanimidad, pedir al Govern que estudie «el sistema más adecuado» para controlar el acceso al aparcamiento de Can Misses con el objetivo de garantizar, antes de enero de 2020, que los usuarios puedan hacer uso de las instalaciones cuando lo necesiten. Ciudadanos presentó en la Comisión de Salud una proposición no de ley que fue debatida en la comisión y que tras una serie de modificaciones, fue aprobada en la cámara balear.