El Ayuntamiento de Sant Antoni solicitará una nueva línea de ayudas «urgentes» para paliar los estragos causados por el tornado registrado el pasado 22 de octubre y pedirá al Ibanat que la máquina astilladora amplíe su permanencia en el merendero de sa Talaia ya que, según apuntó la concejal de Governació, Neus Mateu, «muchos árboles no han podido ser retirados por ahora porque había que esperarse al trabajo de los peritos».
El Consejo de Ministros del jueves pasado no atendió la solicitud para que Sant Antoni fuese declarado como «zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil», pero esto no cierra las puertas a las ayudas. Así, Neus Mateu indicó que se está elaborando un nuevo informe de valoración de daños que les permita acogerse a las subvenciones que se otorguen por el artículo 1.3 del real Decreto Ley 11/2019, de 20 de septiembre, que recoge «medidas urgentes para paliar los daños causados por temporales y otras situaciones catastróficas». Mateu indicó que el informe será trasladado en breve al Ministerio del Interior.
Retirada de árboles
En paralelo a estas actuaciones, el Ayuntamiento, a través de la UTE Portmany, continua trabajando en la retirada de numerosos árboles caídos en puntos de Cala Gració, Can Germà y Can Coix, árboles que elevan el riesgo de incendios y plagas. A estas tareas se destinan diariamente siete operarios y se está estudiando ampliar el personal. En breve se incorporarán cuatro trabajadores más y dos camiones.
Además, la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern balear comenzará en los próximos días la impieza del torrente de Cala Gració, otra de las zonas castigadas por el paso de un tornado que tumbó más de 100.000 árboles en una franja de siete kilómetros.