Los hoteleros de Ibiza se han tomado esta edición de la World Travel Market más en serio si cabe que nunca. No es para menos, teniendo en cuenta el varapalo que supuso en las arcas de los negocios la reciente quiebra del gigante Thomas Cook o el ir y venir del Brexit, que ya lleva más de un año causando cierta perplejidad en el sector.
De hecho, la palabra incertidumbre es una de las más repetidas por parte del sector hotelero ibicenco en la WTM. Según la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Ana Gordillo, «el arrastre del Brexit y la quiebra de Thomas Cook han afectado a la ocupación de final de temporada y esto nos ha provocado cierto temor y hemos llegado a Londres con la incertidumbre de ver qué pasa la temporada que viene».
Sin embargo, desde la FEHIF vuelven de la capital británica con «buenas sensaciones», sobre todo gracias al trabajo visible, en palabras de Gordillo, del propio sector, del resto de turoperadores y de la administración. «Parece que la situación se está recuperando en relación a cómo acabamos la temporada y hay un esfuerzo muy potente para paliar los efectos de la caída de Thomas Cook», declaró.
En este sentido, la presidenta de la FEHIF avanzó que de cara a la próxima temporada «se están anticipando más ventas tanto de paquetes de turoperación como de venta privada». Esto, incidió, no resta importancia a la tan repetida incertidumbre, pero sí sienta como un soplo de aire fresco en la recta final de 2019.
Tal y como recordó Gordillo, puede que en enero vuelva a vivirse un estancamiento si los mecanismos del Brexit se ponen finalmente en marcha. El año pasado sucedió y finalmente la salida de los británicos de la Unión Europea se pospuso hasta el punto de que a día de hoy todavía quedan varios cabos sueltos.
«Por lo menos tenemos la seguridad de que hay gente que se ha anticipado, los turoperadores han podido avanzar y, en consecuencia, nosotros los hoteleros, también», admitió.