Las almazaras púnicas ya utilizaban una mecánica muy similar a la de los trulls que estuvieron en funcionamiento hasta hace algunas décadas en Ibiza. Una tecnología de producción preindustrial que llegó a la isla en el siglo III a.C, siglos antes de que se extendiera por la península Ibérica. Este dato, de reciente publicación en un estudio histórico, se dio a conocer ayer en la Festa de s'Oli organizada en can Pep de sa Plana. Un evento al que acudieron decenas de personas interesadas en conocer cómo se elaboraba antiguamente el aceite siguiendo los métodos tradicionales de la isla.
Durante la visita, que comenzó en torno a las 16.00 horas con un recorrido por la Almazara de Sant Joan, el presidente de la Agrupació de l'Olivar d'Eivissa, Mariano Tur, explicó que la producción de aceite de este año será la primera que cuente con denominación Indicación Geográfica Protegida (IGP). «Ya se han recogido 140 toneladas de aceituna. Se busca aceituna de mejor calidad, por lo que se recoge en un grado dos de maduración, cuando normalmente es al tres y medio», señaló a la vez que aseguró que «ésta será una gran campaña».
Los asistentes al evento pudieron comprobar que así será. Tras la visita se hizo una cata de cuatro aceites, dos de este año y dos de años anteriores, elaborados con distintos métodos.
Una vez en el trull de Forada, las miradas se centraron en la labor del caballo, uno de los últimos pasos tras la recolección de la aceituna y uno de los encantos que ofrece esta fiesta, en un ambiente tradicional donde no faltó la música y el ball pagès, que corrió a cargo de la Colla de Sant Rafael.
Ibiza, pionera en prensado
En la antigüedad, el aceite era un producto muy importante que se utilizaba para la alimentación, pero también para otras necesidades diarias como eran la iluminación o la elaboración de ungüentos. «Una almazara púnica es muy semejante a como es un trull tradicional», explicó la historiadora Glenda Grazziani, que trabaja en una tesis doctoral sobre el cultivo de la vid y el olivo en época antigua en Ibiza. «Pronto se alcanzó una tecnología óptima en el procesado de la oliva que se mantuvo a lo largo de muchos siglos», precisó.
Explicó que en la reciente tesis doctoral de Isabel Bonora, conocida suya, una de las conclusiones es que «la tecnología de prensado que en la Península se generaliza en época romana, en Ibiza ya se documenta desde el siglo III a.C, en época púnica». Por tanto, ella cree que desde Ibiza se produjo el salto a la península Ibérica o que, por lo menos, fue el primer territorio del entorno en el que se implantó este avance tecnológico del prensado de la oliva.
Esta tecnología provendría de territorios fenicio-helenos y paralelamente se desarrollaba, al mismo tiempo que en Ibiza, en las colonias griegas del sur de Francia.
Según Grazziani, en la isla se produjo un auge de la producción de aceite y vino que se decantaría con el tiempo más hacia la producción vitivinícola.