La iglesia de Sant Rafel ya puede presumir de tener la primera imagen dedicada a Santa Catalina que hay en la isla de Ibiza. El que no hubiera ninguna hasta ayer por la mañana era algo muy extraño teniendo en cuenta las muchas mujeres bautizadas con este nombre que hay en la mayor de las Pitiusas. Tal vez por ello, durante la misa y posterior ceremonia de consagración de la imagen, en el interior del templo había más de cincuenta catalinas llegadas de todas partes de la isla, tal y como quedó demostrado cuando el cura de la parroquia, Francey Gómez Salazar, pidió que se identificaran. Prácticamente ninguna mujer se quedó sin levantar la mano.
Todas ellas estaban muy orgullosas de la nueva imagen. Según confirmó el propio párroco colombiano ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la talla ha sido costeada con fondos de la parroquia de Sant Rafel y con numerosas aportaciones económicas de Catalinas de toda la isla. El trabajo se ha encargado al El Arte Cristiano, un taller de imaginería religiosa del pueblo gerundense de Olot muy importante y con más de 130 años de historia. «Creo que ha quedado preciosa, con una cara muy dulce y un gran realismo en su túnica de color blanco y morado y estamos muy orgullosas de que por fin Santa Catalina esté con nosotras en Ibiza», aseguró ayer a este periódico otra Catalina, residente en el pueblo de Sant Rafel y de 72 años de edad.
Misa y procesión
Lo cierto es que muchos de los asistentes pudieron ver ayer la imagen de Santa Catalina por primera vez. Tal vez por ello la expectación fue máxima y la iglesia de Sant Rafel se llenó para verla y asistir a la ceremonia de consagración.
Ésta tuvo lugar después de la misa que comenzó a las 12.30 horas y que fue oficiada por el párroco de la localidad, Francey Gómez Salazar, conocido popularmente por la gente como Don Frank. Además, estuvo amenizada por una decena de miembros del coro parroquial que interpretaron piezas de la Misa compuesta por Francisco Palazón dirigidos por la profesora de música de Nuestra Señora de la Consolación y actual directora de la Llar Eivissa, Elena Prokhorova. Sólo se echó en falta alguna presencia institucional, tanto por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni como del Consell d'Eivissa.
Después de la ceremonia religiosa tuvo lugar la primera procesión de Santa Catalina por los alrededores del templo. La santa disfrutó de un magnífico día, con buenas temperaturas, soleado y sin apenas viento, siendo llevadas por cuatro mujeres que pasarán a la historia de la isla por ser las primeras que llevaron a Santa Catalina.
Finalmente, todo terminó con la tradicional invitación por parte de los obreros y obreras de la parroquia a todos los presentes a bunyols y ví de la terra. Un ví que se usó para brindar por la nueva imagen y por todas las catalinas de la isla que ya pueden presumir de tener su imagen.