«Si yo fuese el alcalde y tuviera este informe sobre la mesa, seguiría prohibiendo el chiringuito, porque este informe me dice que efectivamente hay múltiples errores en este expediente», aseguró ayer el portavoz de PSOE-Reinicia en Sant Antoni, Simón Planells, en el plató de BNP de la TEF.
Planells defendió así la solicitud de su grupo al Consistorio de que no permita la apertura del chiringuito de la empresa Bambagas SL. Una actuación que defiende conforme a la «anulabilidad» de la licencia del chiringuito que establece el Consell Consultiu en su informe sobre la misma, en el que también indica que no es nulo de pleno derecho.
«Estamos convencidos de que este chiringuito no tiene que abrir porque la costa de Sant Antoni es de todos y se encuentra en una zona calificada como protegida en el planeamiento urbanístico», insistió, frente a la intención expresada por el actual equipo de gobierno del municipio de permitir a la empresa la apertura del negocio la próxima temporada.
La dirección de TEF había invitado en un primer momento a acudir al programa para responder sobre este tema al anterior alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires', que declinó la invitación.
En la actualidad, el Ayuntamiento está inmerso en un proceso judicial en el que la empresa Bambagas SL reclama el lucro cesante por los dos veranos en los que no ha podido abrir sus puertas a pesar de que el Ayuntamiento le concedió la licencia para poner en marcha el negocio.
Planells insistió en que esa licencia se había concedido por error. Según explicó, cuando llegó el informe a Junta de Gobierno todos los informes eran favorables, sin embargo faltaba el informe del departamento de Urbanismo. «A veces en una administración grande como es la de Sant Antoni pueden ocurrir errores como que un informe no pase por todos los departamentos que tiene que pasar. Que se dé una licencia no significa que esté bien dada», defendió.
En ese sentido insistió en que, «por interés público», no se debía permitir la apertura del chiringuito a pesar de las hipotéticas consecuencias económicas que ello pudiera generar. «Que la empresa pida una indemnización no signica que al final se deba pagar. Eso lo dirá un juez».
Criticó las declaraciones de Marcos Serra, que indicó que permitirá que se abra el chiringuito y aseguró que el Ayuntamiento debe un millón de euros. «Creo que tira la toalla muy pronto», valoró.