El Área de Salud ha hecho una campaña informativa interna dirigida a los trabajadores del hospital para recordarles que tienen un aparcamiento propio en el propio complejo hospitalario, el P3, que se encuentra en las inmediaciones del antiguo hospital Can Misses, el denominado edificio J.
El hospital ha recurrido a los salvapantallas de los ordenadores del personal para esta campaña informativa interna.
El P3 para personal en el antiguo hospital Can Misses dispone de 300 plazas y el resto de aparcamientos, P1, P2, P4, para usuarios del sistema de salud cuenta con 600 plazas. Concretamente, son un total de 900 plazas repartidas en cuatro aparcamientos.
600 plazas
Pese a disponer de 600 plazas para aparcar, los usuarios del hospital, pacientes y familiares, tienen problemas para estacionar sus vehículos cuando acuden al centro sanitario desde que se puso en marcha la gratuidad del aparcamiento el pasado 1 de enero de este año. La gratuidad era una medida muy reivindicada dado el alto precio que tenía el aparcamiento en Can Misses desde que la empresa concesionaria se hizo cargo del servicio cuando se construyó el nuevo hospital.
La gratuidad del aparcamiento del hospital supuso un aumento de la ocupación llegando a ser complicado incluso encontrar una plaza libre por la mañana.
Ante esta situación y ante las quejas recibidas, se han ido adoptando medidas disuasorias.
Una de ellas ha sido una campaña informativa y disuasoria a las horas de entrada y salida de colegios, mediante el personal de seguridad, para evitar el uso del aparcamiento del hospital para recoger o dejar a los niños y niñas en el colegio. Hasta empresas privadas, como un rent a car, utilizaron el aparcamiento del hospital para dejar sus coches de alquiler.
El Área de Salud firmó un convenio con el Ayuntamiento de Eivissa para permitir el acceso a Policía Local y a la grúa al aparcamiento para que pudiera retirar los coches mal estacionados o los que llevaban un tiempo. Desde que se puso en marcha esta medida se han retirado siete vehículos, la mayoría de ellos llevaban un tiempo estacionados. Uno de ellos, una moto, no tenía ni el permiso de circulación.
Los agentes municipales acuden cada cierto tiempo al hospital donde el vigilante que hay les facilita la información acerca de los vehículos que llevan un tiempo estacionados. A esos vehículos se les pone una pegatina y esperan un tiempo prudencial, unos quince o veinte días, por si el conductor acude a retirar el coche. Una vez pasado ese tiempo acude la grúa para retirar el vehículo. También desde el Área de Salud avisan a la Policía Local si hay coches que obstaculizan la entrada y salida de los vehículos.