La Policía Local de Sant Josep atendió un total de de 8.776 incidencias durante el pasado año, un 10 por ciento más que en 2018, correspondiendo más de una cuarta parte -2.450- a cuestiones de tráfico, según informaron ayer fuentes municipales.
El balance de actuaciones del pasado año recoge la intervención de la Policía Local en 426 accidentes urbanos y 104 interurbanos, con dos víctimas mortales y 11 heridos graves.
Asimismo, se realizaron 428 controles, detectándose 123 casos de intrusismo en el sector del taxi. Así, fueron inmovilizados 91 vehículos usados para el transporte ilegal de pasajeros, 55 de ellos propiedad de una empresa de alquiler. La mayoría de estas denuncias fueron interpuestas en el Aeropuerto de Ibiza, Platja d'en Bossa o ses Salines.
La Policía sancionó, además, a 3.198 conductores por estacionamiento indebido y a 364 por exceso de velocidad, entre otros motivos.
El pasado año se detectó un aumento de los casos relacionados con el tráfico y la seguridad ciudadana, mientras que descendieron los ilícitos penales y los temas relacionados con menores.
Además, hubo 1.019 incidencias en temas de seguridad ciudadana, 155 más; 837 problemas vecinales; 802 actividades en establecimientos y 747 servicios asistenciales. En cuanto a los ilícitos penales, hubo 512 casos, 50 menos que en 2018.
Ruidos
También se actuó en 1.105 casos de problemas por ruidos, 117 más. Las mismas fuentes incidieron en que la mayoría fueron causados desde alguna vivienda (699 casos), mientras que las incidencias provocadas por locales fueron 313, y 93 fueron problemas originados en la vía pública.
De estas incidencias, se derivaron después 141 denuncias por ruidos, 20 relacionadas con la música vinculada a otras actividades y 11 por manipular o la no existencia del limitador acústico. También se remitieron 49 actas por detectarse viviendas con actividad de alojamiento turístico.
En cuanto a la venta ambulante, hubo 323 denuncias en 2019, retirándose 25 vehículos usados en esta práctica ilegal.
Desde el Ayuntamiento destacaron que el año pasado se registró un descenso de las alertas por robos y hurtos, así como en relación a casos de violencia machista. Si en 2018 hubo 86 y 15 agresiones en la familia, el pasado año se registraron 33 denuncias por violencia de género entre no residentes en Sant Josep y 36 casos de residentes. Asimismo, hubo diez agresiones en el ámbito familiar.
Desde el Consistorio también destacaron que toda esta labor se ha realizado con una plantilla compuesta por 43 agentes. En este sentido, el teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, subrayó que la intención del equipo de gobierno es «poder incrementar y aumentar la seguridad laboral del colectivo».