Diez años de prisión y 18 de prohibición de comunicación y aproximación a una distancia inferior a 500 metros de la víctima. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para un hombre que la Audiencia Provincial juzgará la semana próxima por un delito de agresión sexual cometido en una vivienda de Sant Antoni.
Asimismo, el acusado deberá indemnizar con 10.250 euros a la víctima, 250 por las heridas y 10.000 por el daño moral causado por la violación. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, el acusado será juzgado el próximo viernes por un tribunal de la sección segunda la Audiencia Provincial.
Los hechos juzgados ocurrieron el 16 de febrero de 2018 después de que el acusado, M.L.P., de 31 años, conociese a la víctima en un bar de Sant Antoni. Según el relato de los hechos, en el transcurso de la noche el joven propuso a la chica acompañarle a su casa.
Ya en el domicilio, empezó a mantener una «relación sexual completa» hasta que «en un momento dado el hombre empezó a ponerse agresivo, golpeando con sus manos el trasero de la mujer y propinándole bofetadas en la cara, tirándole del pelo y escupiéndole en la cara, motivo por el que la mujer le dijo que parase, ya que le estaba haciendo daño».
El relato continua señalando que el encausado, «haciendo caso omiso a las súplicas de la mujer y con ánimo libidinoso, continuó penetrándola ya sin el consentimiento» de la chica.
Agresión sexual
La mujer intentó apartarse, pero no pudo porque el hombre le cogía fuertemente por las muñecas. Mientras la víctima le insistía en que parase y que le estaba haciendo daño, el hombre contestaba con insultos y vejaciones: «cállate zorra (...) que no te estoy haciendo daño, que yo follo así, haz disfrutar a tu amo».
El escrito de acusación añade que tras tirarla sobre una mesita del salón, el acusado arrastró a la mujer hasta su dormitorio y allí siguió la agresión sexual.
Los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual mediante acceso carnal por vía vaginal, anal y bucal.
El acusado, que ya cuenta con una condena de seis meses por un delito de lesiones en La Coruña, fue detenido por la Guardia Civil y está en libertad provisional.