El Ayuntamiento de Sant Antoni ha incorporado un policía de barrio que operará en las parroquias del municipio y en sus alrededores con el objetivo de crear una figura próxima al ciudadano que ayude a gestionar y resolver los conflictos que se presenten en estas zonas.
Según explicaron desde el Ayuntamiento, la sede de este agente estará en las dependencias municipales de Can Portmany, en Sant Rafel, y realizará turno de mañana de lunes a viernes. La ruta que llevará a cabo contempla los núcleos de Sant Rafel, Sant Mateu, Santa Agnès, Buscastell y ses Païsses.
La concejala de Gobernación, Neus Mateu, explicó que el agente asignado a este servicio llevará a cabo funciones de vigilancia y control, gestión del tráfico y resolución de conflictos.