Últimamente Javier Torres (Ibiza, 1991) tiene mucho trabajo. A pesar de las dificultades, se muestra dispuesto a colaborar en la solución del problema del taxi en la isla. Periódico de Ibiza y Formentera charló con el conseller de Transportes, Innovación, Participación y Transparencia sobre ese y otros asuntos.
—El jueves participó en el Consell Balear de Transportes Terrestres. ¿Podría explicar lo que allí se trató?
—Había varios puntos. Uno era la modificación del Plan de Transportes de Mallorca. Se trató también en asunto de las VTCs estacionales de Mallorca, así como un asunto de transporte marítimo respecto a las tasas de los puertos. El Govern va a bajarlas para compensar el incremento de costes de combustible al disminuir el contenido de azufre del 3,5 por ciento al 0,5 por ciento.
—Yendo a lo concreto de la isla, ¿está preocupado por la situación del taxi?
—La situación del taxi en Ibiza no es buena. Preocupado no estoy, porque con los ayuntamientos hay acuerdo y todo el mundo, incluidos los taxistas, es consciente de que la situación debe mejorar.
—¿Qué puede hacer el Consell al respecto? ¿Podrá poner de acuerdo a todas las partes?
—Estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo, ya que, si no lo tenemos en firme, aprobado y publicado por parte del Govern en la actualización de la ley de carga y descarga para este verano, tendremos un problema aún mayor.
—Entonces espera que el problema esté resuelto en verano, ¿verdad? Algunos ayuntamientos quieren aprobar todo esto en los plenos del mes de marzo.
—Aquí hay que tener en cuenta que entran en juego varias administraciones para cumplir los plazos. Nosotros hemos hablado con el Govern y, en principio, no habrá problema con los plazos y llegaremos a tiempo al verano. Había algunos que no confiaban en nosotros, pero hemos hecho un esfuerzo para negociar y acelerar los trámites.
—¿Cuál es el propósito de la actualización de la orden de carga y descarga?
— La actual orden es de 2012 y nosotros lo que hacemos es introducir una parte del reglamento GPS que se había aprobado por unanimidad al final de la anterior legislatura en cuanto a cómo se funciona exactamente. Después se introducen otras dos cuestiones. Una es la limitación del taxímetro de seguir contando cuando el vehículo pase de los 100 kilómetros por hora. No se puede exceder esa velocidad con ninguna excusa. Otra cosa es saltarse la ley y entendemos que nadie quiere pedir que nos saltemos la ley. En Ibiza sólo hay dos tramos de carretera en los que se puede circular a esa velocidad. Además, había muchas quejas de los usuarios de los taxis hablando de adelantamientos a velocidades muy altas tanto en la carretera del aeropuerto como en la de Sant Antoni. También introducimos una reivindicación de los taxistas que creemos justa, que es la actualización de tarifas, que no se hace desde 2014.
—¿Qué le parece que tenga que haber un 15 por ciento de taxistas de guardia en el municipio
—Es una medida para, precisamente, garantizar una especie de servicios mínimos. Había algún Ayuntamiento que quería un porcentaje más alto, pero creo que lo sensato es partir de un punto más bajo y ver cómo funciona. Esta medida ayudará también a comprobar si hay suficientes taxis en un determinado municipio.
—¿Cómo cree que tendrían que ser los descansos en el taxi?
—La ley regula que hay un límite de horas extra que se pueden hacer. Vila ha tomado una iniciativa, que es que, como mínimo, debe haber un día libre a la semana y establece unos turnos máximos. A nosotros, la medida nos gusta, pero lo ideal sería que el resto de municipios fuera al unísono. Al final, aunque el taxi sea municipal, no deja de darse un servicio insular.
—¿Por qué cree que hay tanta polémica con que el taxímetro deje de contar si se superan los 100 kilómetros por hora?
—No lo sé. Además, he leído declaraciones del presidente de la Federación Insular -Alejandro Cardell-, quien decía que eso generaría inseguridad y atascos. No sé en qué se basa para decir eso.
—¿Piensa que se puede cambiar la norma que obliga a volver de vacío al municipio?
—Esto está relacionado con la reserva de plazas. Se trata de una prueba piloto para este verano, es adaptable y, para que funcione, el taxi que esté de reserva -además, irán rotando- tiene que volver de vacío, porque es la única forma de garantizar que esta medida funcione.
—¿Qué finalidad se persigue con la creación de uniformes?
—Cuando ves a los conductores de Uber y Cabify, van con traje y corbata, te ofrecen agua y te preguntan qué música quieres escuchar. La persona tiene una imagen profesional que es parte del servicio. Si no se imponen medidas como la del uniforme, van a llegar Uber y Cabify y les van a comer todo el terreno a los taxistas. Además, el hecho de que los taxistas vayan uniformados ayuda a luchar contra el intrusismo. Por lo tanto, creemos que es una buena medida en estos dos sentidos.
—¿Qué le parece el bloqueo de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza, la mayoritaria?
—Lo que he visto en los medios ha sido disparidad de opiniones entre las asociaciones de taxis, e incluso peticiones de dimisión. Lo que demuestran estas declaraciones es que ni mucho menos hay unanimidad.
—Como dice, es inevitable la llegada de Uber y Cabify a la isla. ¿Qué puede hacer el Consell para reducir su impacto?
—Nada. Son sentencias judiciales que tenemos que acatar. Las licencias se van a ir dando poco a poco y llegarán de forma progresiva. Veremos el impacto que tienen, pero yo no lo veo como una mala noticia. De hecho, es todo lo contrario: cuantas más ofertas tengan los usuarios, mejor.
—¿Estaría dispuesto el Consell a coger las competencias en materia de taxi? ¿Se podría organizar de alguna manera?
—Para ello, los ayuntamientos tendrían que ceder sus competencias al Consell. En ese caso, estaríamos hablando de un taxi insular. Creo que es una idea muy interesante que tendríamos que ver si se puede desarrollar a medio o largo plazo. E igual que con el sector del taxi, se podría hacer con otras muchas cosas que seguramente funcionarían mejor si se abordaran desde un punto de vista insular por un asunto de eficiencia de recursos. Por ejemplo, una recogida de basuras a nivel insular.
—¿Cuántos taxis fijos y cuántos estacionales necesita la isla?
—No tengo el número a mano, pero si una vez que se hayan aplicado las mejoras, y con la llegada de las VTCs, vemos que hacen falta más taxis, el argumento llegaría por su propio peso. Además, lo que vamos a hacer es encargar un estudio a nivel insular para ver si hay problemas de demanda y si hay falta de taxis.
—Cambiando ya de tercio... ¿Cree que las ITVs móviles estarán listas en marzo?
—Sí. De hecho, esta semana se llevó al Consell Executiu la formalización del contrato de las ITVs móviles y el contrato se firmará el lunes (por mañana). A partir de entonces y después de un período de 15 días hábiles estarán en marcha. Mientras tanto, estamos preparando la webs de citas y los sistemas informáticos. El proyecto durará años, porque es grande y complejo.
—¿Habrá una segunda estación fija de ITV en Ibiza?
—Sí. Tenemos ya el expediente iniciado. Se ha hecho ya un estudio para ver qué tipo de terreno necesitamos y cuánto espacio hace falta. El siguiente paso será ver si disponemos de ese terreno, porque, si no, tendremos que conseguirlo.
—¿Puede el Consell asumir el coste del Cetis, de aproximadamente un millón al año? ¿Se está haciendo algo para intentar rebajar esa cifra? ¿Cree que el Govern pagará finalmente ese gasto?
—El Consell debe pagar el Cetis, porque tiene un compromiso que se va a cumplir. Hay un convenio entre el Consell y el Ayuntamiento d'Eivissa firmado en la pasada legislatura que decía que la estación debe tener una segunda salida para poder operar de forma correcta y que se tenían que revisar las tarifas. Hace años encargaron unos estudios independientes a empresas consultoras externas -KPMG y Deloitte- que plasmaban unos números que no tienen que ver con las tarifas que actualmente hay. Según esos números, las tarifas debían ser cero o muy cercanas a cero. Lo que hemos acordado, en cumplimiento de ese convenio con Vila, es encargar un estudio para saber si el Cetis tiene que tener las tarifas actuales, inferiores o tienen que ser cero euros, porque la concesión ya se ha amortizado. También hemos solicitado al Govern que, al ser un coste sobrevenido y heredado del anterior equipo de Gobierno, sea un poco sensible y nos ayude a pagar el coste del Cetis. Por ahora, la respuesta ha sido negativa. Te reconocen que hay un problema de financiación, pero te dicen que no pueden hacer nada. Recientemente se ha sabido que Puertos de Balears tiene un remanente de diez millones que van a ir a parar a Serveis Ferroviaris de Mallorca. Si los ibicencos, concretamente los de Sant Antoni, aportan, lo justo es que después ese dinero se vea revertido de alguna forma hacia Ibiza. Sólo hace falta voluntad política, pero igualmente la respuesta ha sido negativa.
—¿Considera que el Govern discrimina a Ibiza en materia ?
—Creo que Ibiza, no sólo en transporte, sino en general, sufre un déficit de financiación grande, tanto por inversiones directas como en inversiones territorializadas del Govern y la financiación que tenemos del Consell. No se entiende cómo, teniendo 60.000 habitantes más que Menorca, tenemos prácticamente la misma financiación. Lo gracioso de esto es que, cuando te reúnes con gente del Govern, reconocen que efectivamente hay un problema de financiación en Ibiza más grave que en otras islas, pero te dicen que no pueden hacer nada. Nos sabe mal que, por parte del Govern, se tenga tan poca sensibilidad hacia Ibiza y nos sabe mal también ver a ibicencos en puestos de responsabilidad que, cuando van a Mallorca, se olvidan de que son ibicencos. Tiene que haber un cambio o no se resolverán los problemas.