Falta de medidas higiénicas, manipuladores de alimentos sin guantes, utilización de los mismos instrumentos de corte para alimentos crudos y cocinados, ausencia de agua caliente... Son algunas de las infracciones graves que Seguridad Alimentaria detectó en las 1.012 inspecciones que realizó el pasado año en las Pitiusas, 953 en Ibiza y 59 en Formentera, y que llevaron a decretar el cierre de 45 establecimientos con comedores colectivos.
«Hubo 44 establecimientos en Ibiza y uno en Formentera con una nota de cero, lo que lleva al cierre inmediato, ya que supone infracciones graves que implican un riesgo potencial para la salud», según explicaron fuentes oficiales de la Conselleria de Salud y Consumo del Govern Balear.
Asimismo, indicaron que es un dato que llama la atención aún más si se compara con el resto de islas, ya que en Mallorca, donde hay un número mayor de establecimientos, se cerraron 35. En Menorca, la isla con mejores datos, solo se cerraron tres.
Las inspecciones de Seguridad Alimentaria califican del cero al cinco el estado de los establecimientos, suponiendo la calificación más alta, la excelencia, algo que solo consiguieron el pasado año 29 restaurantes de Ibiza. En la Pitiusa menor, ningún establecimiento consiguió el sobresaliente.
Una situación que en Ibiza podría estar ligada la falta de personal cualificado en la isla durante la temporada de verano, según comentaron desde la Conselleria de Salud y Consumo.
EL APUNTE
Más de 200 expedientes sancionadores en Ibiza
Salud Alimentaria abrió además un total de 220 expedientes sancionadores en Ibiza y ocho en Formentera.
Y es que, el no cumplir con los requisitos establecidos y conseguir una puntuación igual o inferior a un dos conlleva por ley una multa, según explicaron desde la Conselleria de Salud y Consumo del Govern balear.
Así, en Ibiza, 129 establecimientos con comedores colectivos obtuvieron una puntuación de uno, lo que implica «deficiencias que deben solucionarse de forma inmediata». Si no se hace, el establecimiento se cerrará, apuntaron.
En Formentera fueron cinco establecimientos los que fueron calificados con esta nota.
La puntuación de dos se dio a 47 establecimientos en Ibiza y a dos, en la Pitiusa Menor. Se trata de deficiencias que no implican peligro para la salud de los comensales. Las multas, en los casos más graves, pueden llegar a los 600.000 euros.