El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza, Alejandro Cardell, anunció ayer que presentarán recursos ante el Ayuntamiento de Eivissa, en primer lugar, y ante instancias superiores si fuera necesario, para intentar derogar la norma del Consistorio para detener el vehículo un día a la semana con el propósito de asegurar los descansos a falta de que se instaure un control biométrico que lo haga. El presidente de la asociación mayoritaria de Vila aseguró que llegarán a donde sea necesario con tal de «defender al sector del taxi».
A pesar de ello, según informó a la salida, el vicepresidente de la Associació de Taxistes Profesionals de Vila, Joan Marí, varias voces volvieron a pedir la dimisión de Cardell al frente de la Federación Insular del Taxi en Ibiza por no sentirse suficientemente representados.
Tres días de descanso
El concejal de Movilidad, Vivienda y Promoción Económica, Aitor Morrás, había aceptado, durante la reunión de ayer en el Centre de Creació Jove C19, hacer caso a ciertas sugerencias procedentes del sector para, en vez de descansar tres grupos los lunes, los martes y los miércoles, hacer siete paradas, una para 30 taxis cada día de la semana. «Tiene sentido», indicó Morrás.
Según explicó el presidente de Élite Corsaris Eivissa, Serafín Costa, la petición de cambio se debió a los cruceros que llegan a la isla los lunes y los miércoles y que suponen un fuerte atractivo para los taxistas debido a que se trata de unos potenciales 8.000 usuarios. Pese a ello, Costa afirmó que sigue sin gustarle la medida, que le parece «excesiva», máxime cuando la flota se reforzará con los taxis estacionales de cada año. Preguntado si otro chófer podría conducir el taxi el día que el titular descansa, Costa respondió que el «problema» es que les faltan conductores que vengan a trabajar a Ibiza, por lo que, si no se encuentra gente, el coche no tiene más remedio que parar.
Desde el Ayuntamiento de Eivissa se adujo que, quizá, lo que se pretende es dar licencias estacionales precisamente para que los taxistas puedan descansar. En referencia al posible recurso de la asociación que dirige Cardell, Morrás aseguró que «está en su derecho».
El concejal de Movilidad de Vila informó a los taxistas de que disponen de tres días para presentar alegaciones o sugerencias al calendario de descansos, que, si no hay contratiempos, se aprobará por decreto durante la próxima semana.
Por lo que cuentan los presentes, se trató de una reunión bastante tensa, en la que, además de solicitar la dimisión de Cardell, alguien recriminó a Morrás estar «jugando con el pan» de su familia.
De la misma manera, Cardell le recriminó a Morrás estar dando «una cantidad tremenda» de taxis. Según afirmó el presidente de la asociación mayoritaria, esto perjudica la recaudación de los taxistas. «Es hora de dar un mejor servicio, que es lo que buscamos todos», apuntó Cardell. Para Costa, la situación está tan «enquistada» entre Morrás y Cardell que se adivina una «muy difícil solución».