En 2019, más de la mitad (56 %) del consumo de electricidad de Ibiza y Formentera procedió de la interconexión con Mallorca y la Península, que entró en funcionamiento en 2018, y permite proveerse de la energía producida más allá de los contornos de las Pitiusas.
Estos datos se desprenden del estudio realizado por el Equipo de Transición, que integran Consell d'Eivissa, Ayuntamiento de Ibiza, Amics de la Terra, Jesús en Transición y Alianza por el clima; y que presentaron ayer en una rueda de prensa en la sede del Consell.
La investigación forma parte del objetivo de elaborar una Hoja de Ruta que dichas organizaciones pretender presentar antes del 10 de mayo y enmarcado en el programa de la UE, ‘Energías Limpias para las Islas de la UE'.
El conseller de Medio Ambiente, Vicent Roig, lamentó la ausencia de datos para desarrollar este tipo de estudios, algo que señaló como «un problema para hacer cualquier tipo de acción, como esta, tienen que empezar de cero, sin saber dónde estamos y hacia dónde vamos desde los últimos años».
Inés Alomar, miembro del equipo, detalló los deberes que tienen las Pitiusas en materia energética para 2030 entre los que se encuentra la reducción de un 40 % de los gases de efecto invernadero respecto a 1990, tener un 32 % de cuota de energías renovables y mejorar en un 32 % la eficiencia energética. En 2018, las renovables solo ocupan un 0,21 % del mix energético de las Pitiusas.
La experta indicó que los habitantes de ambas islas consumen lo que sería el equivalente a 3,23 millones de barriles de petróleo, lo que sería 21,5 barriles por cabeza, a lo que habría que añadirle el transporte marítimo, del que todavía no se tienen datos.
Esta situación se trata de paliar con la interconexión de Ibiza con Palma y la Península, para acabar con la dependencia que se tenía de la producción interna de electricidad. De hecho en 2019, el 28 % de la electricidad provino de la Península según concretó Alomar.