La Sala de Plenos del Ayuntamiento de Vila acogió ayer por la mañana el acto de toma de posesión de los 13 policías locales que han superado el proceso selectivo y que se incorporan a la plantilla con el objetivo de cubrir las jubilaciones que se han producido en los últimos meses.
La toma de posesión se desarrolló en un momento de máxima tensión entre la plantilla del cuerpo policial y Vila, a cuenta del impago del plus de prolongación de jornada acordado el año pasado. A este hecho se suma el malestar entre los nouvinguts, los agentes en prácticas que a partir de la próxima semana se trasladarán a Mallorca para realizar el Curso básico de capacitación de Policía Local organizado por el Govern balear.
Con este panorama, el alcalde Rafa Ruiz expresó su satisfacción por la incorporación de unos nuevos policías locales que vienen a cubrir la falta de agentes que sufre el cuerpo. Según señalaron fuentes municipales, el alcalde les transmitió la necesidad de ser cercanos a la ciudadanía y que el objetivo del Ayuntamiento es que, en cuanto la legislación se flexibilice, se pueda incrementar la plantilla con una nueva convocatoria de plazas para Policía Local.
Rafa Ruiz estuvo acompañado por la concejal de Policía Local, Rosa Rubio, y el Jefe de Policía accidental, José María Prats, quienes desearon una buena incorporación a los 13 agentes.
Los nuevos policías deberán realizar las prácticas en Palma con un sueldo de 750 euros, otro de los puntos de discordia. En este sentido, los representantes sindicales de la plantilla (UGT, CC OO, Sppme y SAP) reclamaron una solución a Vila ya que «no es de recibo que tengan que sobrevivir con una cantidad inferior al Salario Mínimo
Interprofesional (SMI) cuando hay responsables del Govern con 22.000 euros de dieta».
Asimismo, desde la plataforma sindical expresaron su «asombro e incredulidad» ante los argumentos de Vila para no poder abonar el plus de prolongación de jornada.