Un año de prisión. Es la pena impuesta por la titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, a un vecino de la isla de 52 años condenado por sendos delitos de hurto y robo en casa habitada, haciéndose con un reloj Rolex, joyas, y unos 300 euros, ascendiendo a más de 5.000 euros el valor de lo sustraído.
El acusado, J.A.M., reconoció los hechos ocurridos el 18 de agosto de 2017 y ratificó ante el tribunal el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado el Ministerio Fiscal y la defensa.
Inicialmente, la fiscal solicitaba una pena de tres años y medio de prisión y una cantidad a fijar en concepto de responsabilidad civil.
Según el relato de los hechos juzgados el pasado jueves en Ibiza, el individuo accedió a la piscina de un hotel de Sant Antoni donde se alojaban las víctimas y se tumbó en una hamaca próxima a las que ocupaban una mujer y su hija. El hombre se fue aproximando y, en un momento dado, aprovechó que la joven se quedó dormida tomando el sol para sustraerle una bolsa.
Desvalijó la habitación
Tras este primer hurto, el acusado aprovechó que en el bolso de las mujeres estaban las llaves de la habitación para acceder a la estancia y añadir otros objetos de valor a su botín. Así, el procesado se hizo con un reloj Rolex, varias joyas y más dinero en efectivo.
Al advertir la ausencia del bolso, las mujeres se trasladaron a la habitación, que ya había sido desvalijada por el individuo.
Tras el robo, la familia se personó en el Puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni para denunciar los hechos.
Las víctimas aportaron la descripción física y de la vestimenta del sospechoso. Posteriormente, identificaron al individuo en una rueda de reconocimiento fotográfica.
Dos semanas después, agentes de la Guardia Civil localizaron y detuvieron al sospechoso en la calle de la Virgen de Ibiza. La Policía Judicial le arrestó como presunto autor de sendos delitos de hurto y robo con fuerza en casa habitada.